El Instituto Español de Oceanografía (IEO) ha llevado a cabo un estudio sobre la distribución en diferentes hábitats y profundidades, estructura de tallas y crecimiento de la nacra de roca (Pinna rudis) en el Parque Nacional Marítimo-Terrestre del Archipiélago de Cabrera, datos de gran valor para la gestión de dicha especie. El estudio ha sido liderado investigadoras del Centro Oceanográfico de Baleares del IEO, con la colaboración del IMEDMAR-UCV.

El bivalvo Pinna rudis se distribuye a lo largo del mar Mediterráneo y océano Atlántico. La nacra de roca puede alcanzar unos 40 a 50 centímetros de longitud de concha y vive en diversos hábitats como arena, roca, detrítico y fondos de grava a profundidades desde los 20 a 70 metros. Aunque es más frecuente entre rocas y sustratos duros, también se encuentra en praderas de Posidonia oceanica. Existen pocos estudios sobre su biología y ecología y debido a los impactos antropogénicos, como la alteración del hábitat, la pesca y la pesca de buceadores recreativos, esta especie está protegida por convenios nacionales e internacionales.

Durante diversas campañas llevadas a cabo de 2011 a 2013 se contabilizaron un total de 88 individuos vivos de Pinna rudis y 25 muertos en un rango de profundidad de 4,7 a 34 metros, a lo largo de 418 transectos en los que se exploraron 152.146,35 m2 en el área marina del Parque Nacional Cabrera. Las mayores densidades se encontraron en cuevas sumergidas, siendo las densidades inferiores y similares en el resto de hábitats: fanerógamas, roca, arena y detrítico. La mayoría de los individuos estudiados tenían entre 10 y 20 años siendo los más longevos de 31 años y 45 cm de longitud.