El pasado lunes asistimos al eclipse de Sol más observado de la historia. La circunstancia de que la franja de totalidad cruzara Estados Unidos, así como el papel de difusión de las redes sociales, han hecho del eclipse 2017 el más visto desde el origen de la humanidad. Pese a ello, como sucede en todos los eclipses solares, sólo una privilegiada parte del planeta ha podido contemplarlo realmente, mientras que el resto lo ha tenido que ver por la televisión o internet. Son los caprichos de la mecánica celeste, que se concretan en que los eclipses totales de Sol no se puedan observar desde todo el mundo, sino que la franja de visibilidad, aunque tiene miles de kilómetros de longitud, es muy estrecha. España es un buen ejemplo de esta certeza: el 12 de agosto de 2026 se podrá ver en nuestro país el primer eclipse total de Sol en más de un siglo, ya que el último se produjo en abril de 1912. Ninguno de los eclipses que se han producido en este siglo y pico transcurrido desde 1912 se ha podido ver como total desde España; todos ellos han sido aquí parciales o anulares. A este último caso correspondió el eclipse del 3 de octubre de 2005, muy espectacular, pero no tanto como uno total. La diferencia entre un eclipse anular y uno total obedece a la distancia a la que se encuentra la Luna, que es la responsable del fenómeno, ya que se interpone entre el Sol y la Tierra y nos oculta los rayos solares. Cuando la Luna está cerca de la Tierra, como el pasado lunes, oculta el Sol totalmente durante varios minutos, pero cuando se halla más lejos no tapa el disco solar por completo y el eclipse no es total, ya que alrededor de la sombra de la Luna aparece el astro rey en forma de anillo, de ahí que se denomine anular. El eclipse de 2026 sí que será total y podrá verse desde una gran parte de España, ya que la franja de totalidad recorrerá el territorio con una trayectoria noroeste-sureste. Oviedo, Bilbao, Zaragoza, Teruel, Tarragona y Palma de Mallorca son algunas de las muchas capitales de provincia en la que se podrá observar el fenómeno. Al ocurrir por la tarde en pleno mes de agosto, la predicción meteorológica será muy importante, ya que la principal amenaza para la observación serán las tormentas vespertinas típicas de agosto en muchas zonas de España. La duración de la totalidad será de casi dos minutos.