La Cumbre del Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP23) se ha iniciado esta semana en la ciudad alemana de Bonn, aunque el país que preside este encuentro mundial de expertos y políticos está presidido por la República de Fiyi, unas islas cuyo territorio ya está mermado por el ascenso del nivel del mar provocado por el calentamiento global. La primera imagen del encuentro es la ausencia de representación de los EEUU, ya que tras la implicación del Gobierno Obama en la promoción de las energías renovables y en afrontar el cambio climático, Trump optó por no seguir apoyando el Acuerdo de París, a la vez que retirar fondos para su investigación. A pesar de ello, la denominada We are still in coalition, integrada por gobernadores, alcaldes y otros representantes políticos han organizado un pabellón propio la cumbre. La imagen de los asientos vacíos de EEUU en Bonn ha tenido un recorrido mediático mínimo a pesar de su importancia en la política económica internacional, ya que la víspera de la apertura de la cumbre el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) dio a conocer los Paradise Papers, sobre inversiones en paraísos fiscales de personas y empresas de relevancia. Las informaciones sobre cambio climático integran una gran complejidad por su importancia no solo ambiental, también estratégica en ámbito global. Por este motivo, el XII Congreso Nacional de Periodismo Ambiental que acoge L´Oceanogràfic de València la próxima semana profundiza en este ámbito temático. El encuentro organizado por la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA) cuenta con el patrocinio especial de Global Òmnium.