"Ya no tengo necesidad de nada", oyó cierto profesor de La Sorbona, Universidad de París, del espectro de un colega, según relato de Roger Baum. Inmersos en un vórtice de alucinantes noticias, los excitados cerebros del pueblo, completamente intoxicados, corren el peligro de sufrir consecuencias símiles al delirium tremens. "Hay políticos que no tienen ningún dolor, ni propio, ni ajeno", afirmó el profesor de Investigación de Historia y Filosofía de la Ciencia en el Consejo Superior de Investigación (CSIC): Javier Moscoso. Delirantes ansias de toda índole desquician a personas, entidades y multitud de figuras del sistema, actualmente. Existen delirios de celos, de Otelo: "uno de los pecados para los que menos preparados están los españolas, de natural generosos", aseveraba Fernando Díaz-Plaja; también delirios de grandeza que no hacen ascos a ganancias propiciadas bajo cualquier principio, por inconcebible que sea. "Los reyes, a través de la Fundación Hesperia, han puesto a la venta una casa de 167 metros en Ciudadela, Menorca, y quieren vender más. En 2009, los actuales Reyes y los ocho nietos de los monarcas eméritos se enfrentaron a una inusitada tesitura. Juan Ignacio Balada Llabrés, quería que ellos fueran los herederos de una fortuna cercana a los 10 millones", ("El Mundo", 01/04/2017); en la página de la Casa de su Majestad el Rey de España-S.M. El Rey Don Felipe VI-Fundación Hesperia, con fecha cuatro de diciembre de dos mil catorce, en el apartado "Ejercicio 2015", se informa: "El plan de actuación del 2015 se centra en la restauración de la farmacia Llabrés, propiedad de la Fundación, y de su edificio contiguo, número 17-19 de la calle Jose María Quadrado de Ciutadella de Menorca. Inicialmente se presupuesta una partida preliminar en este año 2015 de 356.376,15 euros"; la misma fuente apuntaba que, "en el caso de los herederos renunciasen a la herencia, esta pasaría al estado de Israel".

Delirantes situaciones cambian el rumbo de las vidas. Con la aplicación del artículo ciento cincuenta y cinco, doscientos sesenta cargos de la administración catalana han sido cesados. ¿Quiénes ocupan sus puestos? El oscense Roberto Bermúdez de Castro Mur, secretario de Estado para las Administraciones Territoriales, cumpliendo órdenes, ha conquistado el enclave: "La colina de la hamburguesa" (John Irvin).

En "Banderas de nuestros padres" (Clint Eastwood), definitoria es una de sus frases finales: "Los héroes son algo que creamos, algo que necesitamos". Entre tanto revoltijo propiciado, el análisis es delirio. David Cooper escribió sobre Oles Pliouchtch: "ha pagado el precio de su delirio, siendo tratado por una serie de comas insulínicos, por haloperidol (un narcoléptico que, tras algunas dosis importantes, crea en cualquier persona normal un estado de sumisión y de impotencia mental y física casi total) y la humillación de los interrogatorios psiquiátricos". Cooper en su libro "Quienes son los disidentes", editado en mil novecientos setenta y ocho, en uno de sus párrafos escribió: "en estos tiempos, los Catalanes son cada vez más Catalanes, los Vascos cada vez más Vascos, los Corsos cada vez más Corsos, y los Celtas (en Irlanda, en Escocia, en el país de Gales y en Bretaña) cada vez más Celtas".

Jóvenes inquietudes ya están aposentadas en la actualidad, audazmente unidas, intercomunicadas. Estamos en la edad de los "Antihéroes", protagonistas de la última entrega literaria de Iria G. Parente y Selene M. Pascual; chicos y chicas del dos mil dieciocho reflejados en una novela en la que son capaces de leer el pensamiento (otro de los delirios). En FNAC, una de sus jóvenes sus personajes: Alicia, a la pregunta sobre a que mente le gustaría indagar, respondió: "La de Mariano Rajoy; quiero saber si está tan vacía como parece"; y la risa unánime resonó en una sala completamente abarrotada de adolescentes. Sin duda el futuro ya está aquí, cualquier delirio no ajustado a tal verdad no tiene lugar. Tiempo de nuevos paradigmas de cooperación fuera de complejos de Caín.

Ante tanto delirio, la poesía aviva bríos renovadores, "Boom de poesía superventas, literatura pop", definida así por Diego Álvarez Miguel, y de esa otra que abre espacios necesarios a una cultura de inquietudes apóstatas ajena a fuentes generalistas que, al igual que las pelotas de golf, no se desvía de su trayectoria; en el caso de las pelotas, logro alcanzado gracias al globo lleno de pasta de plomo blanca de su núcleo; en la poesía por su autenticidad. David Trashumante, rapsoda de afilado análisis y verso batallador, confesaba en la librería Bartlebly: "Todos vivimos en esta paradoja constante del tiquitaca". Delirios poéticos engrasan bisagras herrumbrosas, rechinantes ante el empuje y frescura de generaciones herederas de un planeta lacerado: recientemente murió el último ejemplar de rinoceronte blanco del norte macho, "Sudán", con cuarenta y cinco años, "durante años la caza furtiva de estos animales ha contribuido a su inminente extinción, ya que sus cuernos se pagan a precio de oro", (Agencia EFE, 20/03/2018); e inmensas islas de plástico flotan en el Pacífico tragándose oxígeno y luz precisos para la vida marina. Delirios potenciadores de masacres. Delirantes maniobras de poder. Adolfo Suarez, el veinte de julio de mil novecientos ochenta y ocho, ya como ex presidente del Gobierno, declaró en Atlanta (EE.UU.) sobre los GAL: "Yo jamás habría aprobado las acciones de los GAL, siendo Presidente del Gobierno. No quiero que se deduzca de lo que digo que tengo la sospecha de que el Gobierno de Felipe González ha aprobado las acciones de los GAL, sus asesinatos. Pero si por una parte debo dejar esto claro, por otra no tengo por qué sacarle las castañas del fuego al Gobierno de González", ("Amedo. El estado contra ETA", Melchor Miralles, Ricardo Arques).

Álvarez Miguel, director de la revista Oculta Lit, pionero del patarrealismo, poesía surrealista y gamberra, confesaba: "Esta realidad es imposible de parodiar, es una parodia".