La visibilidad se considera tanto en vertical como en la horizontal. La visibilidad horizontal es inferior a la vertical por el efecto de la luz, que atraviesa más capas de polvo cuando miramos hacia el horizonte. Esta visibilidad depende del enturbiamiento de la troposfera producida por el polvo que hay en la atmósfera. El polvo son las partículas presentes en la troposfera, que pueden ser de origen natural (aerosoles de origen volcánico, marítimo, polvo removida desde la superficie) o antropogénico (contaminación urbana emitida por industrias, refinerías, vehículos, etc.).

También la visibilidad está influida por la cantidad de vapor de agua: con aire húmedo es peor la visibilidad que con aire seco. Además, la visibilidad también está influida por los hidrometeoros. Así las precipitaciones (sólidas y, líquidas), cuanto más intensas son, disminuyen más claramente la visibilidad. Las nieblas y neblinas son otros hidrometeoros que reducen la visibilidad, cuando la visibilidad se encuentra entre 1 y 10 km y la humedad relativa es superior al 60 % m se considera que tenemos neblina (si es inferior hay calima), y si la visibilidad es inferior a 1 km hay niebla.

Hay diferentes factores meteorológicos que favorecen la visibilidad y otros que la disminuyen. La humedad relativa elevada, junto con una fuerte estabilidad atmosférica, son factores que a menudo provocan nieblas persistentes en invierno en las llanuras. En cambio los vientos fuertes limpian la atmósfera de partículas, y en la mayoría de días de viento la visibilidad es excelente. Las excepciones a esta regla son las zonas de clima árido, donde el viento fuerte levanta el polvo de la tierra y a menudo provoca tormentas de polvo. Estas a menudo van asociadas al paso de frentes fríos. Durante los días después de las lluvias el aire está más limpio de partículas y la visibilidad es mejor en comparación con periodos anormalmente secos. Así pues, el aire seco es un factor favorable para tener una buena visibilidad, cuando sopla la tramontana o el poniente la visibilidad es mejor, por ejemplo en Girona, ya que estos son vientos secos en dicha ciudad.