Este año se cumple el centenario del nacimiento de Vicente Ros Belda, periodista radiofónico que, sobre todo, se ganó el título de su pseudónimo: «El señor Pérez, el amigo de los niños».

Había nacido en 1.918 en Fuente Lahiguera, donde también había visto la luz su tío carnal, Godofredo Ros Fillol, destacado literato valenciano que fue director de número de la Academia de Cultura Valenciana y presidente de Amigos de la Poesía.

El sobrino, Vicente Ros, en 1.939, con veintiún años de edad, ya ingresó en Radio Valencia, emisora a la que perteneció hasta su jubilación; murió en el año 2.005, siendo directivo de la Asociación de la Prensa.

Sus primeros trabajos en la radio fueron los comentarios en directo sobre películas, pero pronto se inclinó por el programa infantil, que dirigía y presentaba con el sobrenombre de «El señor Pérez, el amigo de los niños». Fue una revolución entre los pequeños de los años cuarenta, cincuenta y hasta los sesenta; sus emisiones semanales tenían tal atracción para los chiquillos, que su renombre sobresalió por encima de la antena radiofónica. Pues fue un propulsor de las fallas infantiles, en las que consiguió el aumento de comisiones, y hasta creó en la Feria de Julio, en la Alameda, la carrera de patinetes, que congregaba a centenares de muchachos sobre ruedas al pie del Pabellón del Ayuntamiento, desde donde, micrófono en mano, «el señor Pérez» daba las consignas, alertaba la salida de los corredores y luego subía a los ganadores para que agradecieran por el altavoz las felicitaciones.

Como la publicidad ha sido la impulsora de la radio, los participantes -sobre todo, los ganadores- recibían premios que consistían en juguetes, donados por dos firmas importantes en Valencia: Juguetes Dinnbier y el Bazar Giner -ambos ya desaparecieron con el tiempo, hace años-.

La figura de Ros Belda fue un señuelo en los medios informativos valencianos. Ya muy mayor, recibió un homenaje en el Palacio de Congresos, festejo que congregó a muchos adultos que le habíamos seguido en nuestra niñez; y después, el Ayuntamiento le rotuló una explanada contigua a la Avenida de Aragón.

Su nombre se unió al de otros dos compañeros de la radio, igualmente muy populares, y formaron lo que se llamó «los tres Vicentes». Pues en antena coincidió con Vicente Garrido y Vicente España.

La figura de Vicente Ros Belda, afortunadamente, ha sido muy valorada en València por los veteranos que siguieron sus emisiones a través de la radio en su niñez. Y ahora, cuando se cumple el centenario de su nacimiento y más de dos lustros de su muerte, justo es que nos unamos a su recuerdo y reconozcamos que «FUE PORTADA» durante décadas.