Se trata de un fenómeno meteorológico mucho más usual y extenso que lo que muchos pudiéramos pensar, de hecho se puede dar en mayor o menor medida en todas las estaciones del año. En la red de estaciones de la Associació Valenciana de Meteorologia (AVAMET) existen numerosos ejemplos de estaciones con acusada inversión térmica. Por ejemplo en el altiplano del Parque Natural de la Serra de Mariola, en la pedanía de El Rodriguillo en El Pinós, en Sant Joan de Penyagolosa o en la estación recientemente instalada en Navalon (Enguera) es usual ver temperaturas nocturnas ahora en verano de cerca de 10ºC cuando a pocos kilómetros no bajamos de los 25ºC y en los picos de montaña como en Coratxà (Tinença de Benifassà) tienen mínimas tropicales.

Las inversiones se producen en noches anticiclónicas o con viento flojo o en calma, en las que en el cielo hay ausencia de nubes; todo ello favorece a que la superficie del suelo se enfríe rápidamente por radiación. El enfriamiento del suelo provoca que la capa de aire más próxima a él se enfríe también y no pueda ascender por ser más fría y densa que la capa superior a la misma. De este modo, el aire frío tiende a descender hacia las zonas más hondas como el agua por un rio. Todo esto no es nuevo, puesto que ya forma parte de la sabiduría popular de los pueblos pequeños sobre todo, de hecho, en todas las poblaciones rurales existen agricultores y gente de campo que conoce perfectamente qué lugares son los más fríos de su entorno, emplazamientos en los que hay cultivos que no se pueden plantar prácticamente en todo el año, puesto que se hielan y, efectivamente, estos lugares suelen coincidir con los fondos de valles o proximidades de ramblas y barrancos.

Para tener un conocimiento más completo tanto del tiempo que tenemos en nuestro entorno como de la evolución de nuestro clima, es muy importante que la distribución de las estaciones combine zonas de picos de montaña, zonas intermedias y también zonas hondas. El motivo es claro, ya que esta distribución nos puede permitir evitar sesgar las características climáticas de un territorio tan accidentado orográficamente como el de la Comunidad Valenciana. Para poder conseguirlo en estas condiciones es indispensable desarrollar y mantener una red de estaciones como la que dispone AVAMET en la actualidad, con más de 350 estaciones en la actualidad.

Para poder conocer mejor y en detalle el comportamiento de las inversiones térmicas en la vega del Magro, gracias a la colaboración de la bodega de la Finca de San Blas, AVAMET estará en disposición de instalar en el mes de Septiembre una nueva estación propia en este frío rincón de la comarca de Requena-Utiel. Esta estación meteorológica, además, recuperará una serie histórica de datos que Aemet tuvo durante unas décadas en dicho enclave.