Había oído muchas chorradas, pero calificar lo ocurrido en San Llorenç tras la riada sufrida en esa población, como un «tsunami invertido» es ya de nota. Estamos en un tiempo en el que todo término que genere espectáculo en los medios, mola. Da igual el rigor científico. Lo importante es que la población se asuste un poco al escucharlos. El miedo es el mensaje, como señalaba hace unos años, con acierto, el profesor Enrique Gil Calvo. Casi siempre estas expresiones las idean científicos o técnicos, con ánimo de ser singulares, supuestamente brillantes, o creerse más listos que nadie. En el mundo del tiempo y clima llevamos algún tiempo con este tipo de «ideas», de «palabros» que se piensan eruditos y lo que causan, por el contrario, es confusión. Ahí está la «DANA», que la gente no sabe lo que es, ni lo quiere saber porque ya se ha acostumbrado al término de «gota fría»; los «medicanes», que tienen poco de huracanes en el Mediterráneo; las «ciclogénesis explosivas», que son borrascas atlánticas de toda la vida algo más enérgicas. Ahora un último término que como se suele decir coloquialmente, es de «traca». Lo que toda la vida se ha llamado crecida fluvial súbita o, más recientemente, inundación relámpago, aludiendo al corto espacio de tiempo en que se produce el aumento del caudal tras una lluvia muy intensa, ahora es un «tsunami invertido».

El que haya propuesto esta expresión y los medios de comunicación que se han hecho eco de el término y lo han reproducido sin más, ¿saben realmente lo qué es un tsunami?, ¿saben que una crecida fluvial no tiene nada que ver con un tsunami?. Pero claro como ahora están de moda, desgraciadamente, los tsunamis después de lo ocurrido hace unos días en Indonesia, pues lo adaptamos a lo sucedido en Mallorca y no pasa nada. Por favor, ya está bien de tratarnos como tontos, de intentar asustar a la ciudadanía con expresiones llamativas, propias de la comunicación espectáculo. Y, lo peor, de seguir desinformando en asuntos serios del medio físico que pueden afectar, como se ha comprobado, a la vida humana.