Nos encontramos, en estos momentos, en el inicio del calendario de matrícula escolar, un proceso administrativo que finalizará a principios de julio. En el curso académico que arranca el próximo mes de septiembre comenzará la aplicación gradual de la ley 4/2018 de plurilingüismo, aprobada por las Cortes Valencianas el 14 de febrero de 2018.

Se trata, como he dicho, de un modelo educativo de aplicación gradual, que fija unos porcentajes mínimos de horas lectivas del 25% para cada uno de los dos idiomas cooficiales y un porcentaje variable entre el 15% y el 25% para la introducción de una lengua extranjera. Cabe aclarar que quien decide el porcentaje concreto de horas lectivas en una comunidad educativa es un proceso democrático que acaba en el consejo escolar de centro, en el cual, antes de tomar una decisión, se valoran las características del centro y del alumnado, junto con su viabilidad pedagógica.

Ante este proceso de matrícula escolar, Escola Valenciana considera que el sistema educativo valenciano debe avanzar hacia situaciones de normalidad lingüística, sin dejarnos arrastrar por puntos de vista influenciados por posturas políticas que convierten la realidad lingüística de nuestro país en una zona de conflicto permanente. Por el contrario, la acción política y el trabajo de los políticos, deben esforzarse por llegar a amplios consensos que mejoren la convivencia, el bienestar social y la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas que los han elegido. Esta ley es un primer paso en esa dirección.

En ese sentido, Escola Valenciana cree que debemos aprender a convivir con nuestra pluralidad cultural y sentirnos orgullosos de nuestra diversidad sociolingüística y territorial. Debemos utilizar estas pluralidades para construir nuestro futuro, con tolerancia, con amplitud de miras, con igualdad y ayudados por un modelo educativo que aporte a la sociedad valenciana generaciones de personas que concilien y no enfrenten, que se relacionen con la diversidad, antes aludida, con naturalidad y con ganas de ampliar sus conocimientos. Por todo ello, Escola Valenciana cree que las comunidades educativas deben tener una oferta educativa en la que el porcentaje de horas lectivas en valenciano sea alto.

Por otro lado, en Escola Valenciana estamos seguros y seguras que nuestro sistema educativo tiene que responder a los retos sociales del siglo XXI y, para ello, su modelo educativo debe asumir los principios de la coeducación y de la inclusividad, debe ser un modelo de gestión democrática, debe impulsar los valores de convivencia, debe ser capaz de trabajar la inteligencia emocional y las habilidades sociales, tiene que ser una educación humanística y científica, debe fomentar el aprendizaje cooperativo y vivencial, debe involucrarse en proyectos transversales participativos, tiene que crear un futuro lleno de oportunidades y debe ofrecer, sobre todo, una educación de calidad.