Las mujeres llevamos toda la vida luchando por nuestros derechos, por ser iguales, y la resistencia para alejarnos del poder nunca termina. Se aprueban leyes, los partidos políticos compiten en los discursos sobre quien se cree más la igualdad, sobre la inutilidad de las leyes porque saben reconocer nuestros méritos sin ellas. Y, sin embargo, las leyes sirven para garantizar los derechos frente a los desmanes de cualquier poder: político, económico, machista...

Y lo hemos vuelto a comprobar. Listas paritarias por ley, gobiernos paritarios o casi, pero cuando se trata de propuestas singulares, cuando solo se elige a una persona o quien nos acompañará en la tarea de gobernar, la presencia de mujeres flaquea o sencillamente no existe. En Les Corts ha vuelto a pasar. La legislatura pasada se abrió con una Mesa compuesta solo por Diputados y en esta legislatura, nuestra representación en el Senado son 4 hombres y una mujer. El idóneo es un hombre. Una Cámara formada por un abanico más amplio de partidos políticos, que puede considerarse un triunfo de la pluralidad ideológica, daba como resultado la ausencia de mujeres. Como en el día de la marmota volvemos a los tiempos, 1985, en los que nuestras Cortes estaban formadas por 89 diputados y 5 diputadas y eligieron para el primer Consell de Cultura a 21 hombres.

Hoy, como gusta decir, el escenario es diferente: reforma del Reglament de les Corts Valencianes para como dijo la entonces diputada Barceló «...Les Corts sean reflejo de la sociedad que representan...» También se han modificado las leyes que regulan la composición de las Instituciones en las que corresponde a Les Corts elegir a las personas que forman parte de... El Diputado Fran Ferri fue uno de sus principales impulsores. Como defendió en el debate ante la sempiterna critica del Partido Popular de «lo importante son las capacidades y méritos, no si es hombre o mujer... En cap moment he dit que tenen que estar en un puesto per ser dones. El que he dit es que son necesaries estes lleis perque els mèrits i capacitats de moltes dones siguen tingudes en compte».Tota la rao té i li la done.

Pero la eleccion de Senadores o Senadoras no entró, ahí se encontró el resquicio para que los partidos políticos se desquitaran de tanta obligación molesta. Han debido pensar de estas leyes que favorecen la igualdad. Y así ha sido. Al GP Socialista le correspondían 2. Propusieron un hombre y una mujer. A los G.P. Popular, Compromís y Ciudadanos les correspondió uno. Los 3 propusieron un hombre. La realidad es evidente: los partidos políticos prefieren elegir hombres para los puestos de decisión como hemos visto y protestado estos días en los nombramientos que han aparecido del «segundo» escalón. (Un consejo gratuito: elíjanlos también delgados no sea que la escalera se rompa de sobrepeso). En definitiva es la diferencia entre el ser y el estar. Las mujeres podemos ser como el que más, pero el estar depende no solo de que te vean sino también de que te miren.