De los más de siete millones de ciudadanos y ciudadanas catalanes, al menos la mitad se sienten catalanes y españoles. Es una realidad que los partidos separatistas no deben olvidar y que deberían de tener muy presente.

Insisten en el derecho de un referendum de autodeterminación pero la realidad es que aún en la posibilidad de celebrarse no tendría significado veraz si no contaran con el apoyo de la gran mayoría del pueblo catalán. El desarrollo industrial catalán en el siglo XX, especialmente en Barcelona, su área metropolitana y el Baix Llobregat no se entiende sin tener en cuenta al menos dos preceptos. El primero es la absorción de mano de obra masiva y barata de trabajadores españoles venidos de otras comunidades: València, Aragón, Murcia, Andalucía...

Un gran número de ellos se quedaron a vivir en tierras catalanas con sus famílias. En segundo lugar las condiciones políticas y económicas que los diferentes gobiernos adpotaron con Cataluña. Por citar algunos ejemplos: «Desde los aranceles proteccionistas en el mercado textil hasta ciertos privilegios como fueron la primera línea férrea de España, la primera empresa de producción y distribución de fluido eléctrico o la primera ciudad con encendido eléctrico». Pues bien, han pasado varias generaciones y ahora algunos de los nietos y nietas o quizás los biznietos de aquéllos trabajadores españoles piensan que deben independizarse de España. Quieren romper de un plumazo todos los lazos que nos han unido durante siglos. Muchos de nosotros tenemos enterrados en cementerios de Cataluña a nuestros abuelos, hermanos, tíos.., y vemos que en sus lápidas están grabadas su lugar de nacimiento, por ejemplo València, y el lugar de defunción, por ejemplo Barcelona.

Porque la mayoría que emigraron a trabajar a tierras Catalanas presumían de su tierra materna y de su tierra de acogida, pero por encima de todo se sentían españoles. A veces nos da la sensación de que el tema del independentismo catalán se asemeja a una família compuesta por varios hermanos y hermanas. Uno de ellos ha tenido la suerte de estudiar una carrera mientras los demás hermanos trabajaban en silencio y complacidos en el negocio familiar contribuyendo con su esfuerzo con los gastos derivados de la universidad . Pero cuando éste comienza a hacerse con privilegios y poder monta un nuevo negocio más grande y moderno rompiendo con sus hermanos y no queriendo saber nada más de ellos. Con el tiempo, los antiguos clientes continúan comprando en el negocio de los hermanos y sin embargo el emprendedor que se creía más rico que ellos debe cerrar y por tanto a la bancarrota por falta de compradores. Tal vez dentro de cien, doscientos o quizás más años la situación geopolíticas de las naciones cambien pero a día de hoy es una auténtica equivocación separarse una población del resto porque deben darse cuenta que, en un mundo globalizado, la unión hace la fuerza y separados nos hace a todos mucho más débiles.