Me gustaría mencionar antes que nada a toda la gente que ha perdido la vida y a quien la va a
perder por esta pandemia, que nos ha pillado desprevenidos a todos y dar todas mis
condolencias a sus familiares. Estamos pasando por una situación complicada y poco común, a
la que no estamos acostumbrados. Tanto es así, que muchas de las personas no están siendo
conscientes de la importancia que tiene el aislarse en la medida de lo posible. Aquí es donde se
demuestra la falta de empatía de cierta parte de la población humana, que por suerte son una
minoría.
Ahora es cuando empiezan mis agradecimientos a este virus, porque esta gran mayoría
que nos hemos quedado en casa y que hemos hecho lo que debíamos, nos hemos dado cuenta
de lo importante que es actuar en conjunto, mirando los unos por los otros. Algunos hemos
empezado a recuperar esa empatía que en esta sociedad en la que vivimos, se había perdido
por completo. Gracias coronavirus por hacer que muchas personas hayan empezado a ser
generosas y solidarias con nuestra gente mayor, la más vulnerable a ti. Esa gente mayor que dio
todo por mejorar nuestras vidas y que prácticamente nadie les estábamos agradeciendo nada.
Gracias por aparecer y hacer que muchos nos encerremos en casa y hayamos iniciado proyectos
para ayudar a que otras personas puedan llevar mejor el agobio incesante que es estar
encerrados. Gracias por hacer que otros tantos hayamos podido replantearnos nuestras vidas y
hayamos frenado en esta vida de estrés y caos.
Esta situación ha hecho que mostremos nuestro
lado más solidario, que muchos teníamos muy escondido. Mensajes de apoyo, aplausos para los
profesionales que tenemos al frente, donaciones, servicios a los más necesitados, solidaridad
con las personas que viven en la calle€ Cosas así hacen que uno se sienta orgulloso de
pertenecer a una raza que aún tiene mucho que aprender y mucho que rectificar, pero que en
un momento como este, se ha visto que hemos reaccionando mirando los unos por los otros,
permaneciendo unidos.
Esto sigue y aún queda mucho por recorrer. Debemos seguir así, porque
se esperan tiempos algo difíciles económicamente, sobre todo para aquellos pequeños
empresarios que han tenido que cerrar sus pequeños negocios. Debemos ayudarles también en
la medida de lo posible, cada uno como pueda. Seamos solidarios con ellos ya que todos
hacemos uso de ellos y nos ofrecen un servicio cuando lo necesitamos. Una vez pase esto,
sigamos con este modelo de humanidad. Al fin y al cabo así es como se mejora una sociedad y
como evoluciona una raza. Habíamos empezado a dar pasos hacia atrás. Sirve de poco avanzar
tecnológicamente, si humanamente retrocedemos€
Seamos conscientes de esto y
aprovechemos la oportunidad que nos ha brindado esta pandemia, para meditar, pensar y
darnos cuenta de lo que de verdad es importante en este mundo. Al fin y al cabo, una vida está
por encima de cualquier otra cosa€