Ese es el propósito de algunos miembros del Gobierno para acabar con la Monarquía parlamentaria.

Me he quedado tremendamente preocupado al escuchar las palabras del presidente Pedro Sánchez abogando por la defensa del orden constitucional y el Rey Felipe VI.

Y me preocupa sobremanera por todas las mentiras que nos ha contado para llegar al poder. Por eso ahora mismo dudo mucho de la veracidad de sus palabras. Si nos ha mentido tantas veces a los españoles porque esta no puede ser una nueva mentira más de las muchas que nos ha contado.

¿La salida del rey emérito se decidió realmente en Zarzuela entre don Juan Carlos y Felipe VI como nos han contado o fue realmente una decisión del Gobierno, orquestada por sus socios? ¿Será Felipe VI el próximo que ponga tierra de por medio, dejando paso a una Tercera República?

La conformación de un parlamento muy atomizado con la irrupción de fuerzas nacionalistas e independentistas como ERC, JxCat, Unidas Podemos, BNG, Bildu , la CUP, Compromís y PNV fundamentales para la sostenibilidad del actual Gobierno dibujan un panorama ciertamente incierto sobre el devenir de los acontecimientos que cambian a una velocidad inusitada.

El problema de mentir tanto es que luego cuesta que te crean y eso es lo que me pasa a mí con Pedro Sánchez porque dijo que no pactaría nunca con Unidas Podemos porque le quitaba el sueño como a la mayoría de los españoles y hoy hay un gobierno de coalición con Pablo Iglesias de vicepresidente y varios miembros de la formación morada como ministros. También dijo que no pactaría con los nacionalistas y hoy es presidente del Gobierno gracias a sus votos. Por no hacerlo más largo no hablaré de la gestión de la pandemia.

Por eso ahora mismo cuando le he escuchado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros calificando de "adecuada" la marcha del rey emérito de España y afirmando que no se juzga a "instituciones" sino a "personas" me da mucho que pensar sobre la veracidad de sus palabras y su defensa del orden constitucional.

Con cerca de 85.000 contagiados, casi 6000 muertos y disparado el número de brotes por coronavirus, 1.181 en las últimas 24 horas, al president Torra no se le ocurre otra cosa que convocar al Parlament para un debate monográfico sobre la Corona y pedir la abdicación de Felipe VI. Algunas ciudades como Gijón o Vitoria ya se han aventurado a retirar nombres de calles y plazas y todos los honores a don Juan Carlos. También otras como Zaragoza o Logroño han solicitado el cambio en el callejero. En esas estamos.

Hay que correr una cortina de humo para no hablar del número de muertos por la COVID-19 y la responsabilidad de algunos gobiernos autonómicos en la gestión de la pandemia y en el cierre de empresas, y el rey emérito es la excusa perfecta. Sigan ustedes por ese camino.