A pesar de que hay artículos que afirman que durante las olas de calor, períodos con temperaturas anormalmente elevadas, la intensidad de la isla de calor urbana aumenta por efecto de una mayor radiación solar durante el día y una menor velocidad del viento nocturna, hay un artículo, «Reduced Urban Heat Island intensity under Warmer conditions», que afirma que durante las noches cálidas rurales hay una disminución de la intensidad de la isla de calor urbana. Esto es lógico y no contradice la primera hipótesis. Así, este último artículo analiza las noches cálidas de las zonas rurales que normalmente están asociadas con cielos nublados; este factor, la nubosidad, cambia el balance energético de las zonas rurales, y hace que no tenga demasiadas diferencias con las zonas urbanas.

De ahí que en noches nubladas, en que hay menor pérdida de calor sensible en las zonas rurales ya que la radiación de onda larga emitida por el suelo rural retorna a la superficie por efecto de la reflexión con las nubes, son noches en que las diferencias térmicas urbano-rurales son más débiles que durante las noches con olas de calor, en la que normalmente los cielos son serenos. Debemos añadir una segunda causa: en las noches nubladas la humedad relativa es más elevada. Este es un factor que reduce las diferencias urbano-rurales. Por lo tanto, las dos hipótesis no se contradicen, la ciencia es un camino lógico de mejora del conocimiento humano en el que a menudo se buscan contradicciones de diferentes investigaciones, ya que se pretende mejorar el conocimiento del pasado, pero se debe tener en cuenta el contexto para desmentir o afirmar una hipótesis.