El número de pueblos en riesgo de despoblación crece en la Comunitat Valenciana. Según un reciente estudio del Comité Económico y Social, titulado 'Informe sobre el medio rural', son 171 las localidades amenazadas, en las que el índice de envejecimiento triplica a la media autonómica.

Se promueven continuas y repetidas jornadas de reflexión y debate en vez de localización de industrias, carreteras o mejoras en servicios públicos. Sus alcaldes denuncian que mantienen un permanente déficit de infraestructuras, una insuficiente red de conexión entre interior y costa y de transporte público en condiciones.

Es obligación de la Generalitat y de las diputaciones la conservación y mejora de la accesibilidad a todos los municipios con unas buenas carreteras secundarias con mejores condiciones de seguridad vial. El 80 % de las víctimas de tráfico se producen en carreteras secundarias, no en las autovías y autopistas. Si se quiere facilitar la implantación de industrias que generen puestos de trabajo asentados en estas poblaciones, necesidad evidenciada durante la pandemia, si se quieren esponjar las aglomeraciones urbanas, se requieren programas que faciliten estas localizaciones y, a la vez, una mejora generalizada de la accesibilidad a estas poblaciones.

La mejora y adecuación de la red de carreteras locales es un factor prioritario y decisivo en el desarrollo local, al suponer la accesibilidad desde y hacia el municipio de un elemento básico para la actividad económica y social, para acceder a todos los bienes y servicios públicos que los ciudadanos requieren hoy día.

Las carreteras locales o provinciales son un elemento básico de política social. Suponen el acceso de los ciudadanos que residen en los municipios a los servicios básicos de salud (hospitales), educación (escuelas infantiles, de educación primaria, secundaria y formación profesional) y servicios sociales con implantación comarcal.

Las carreteras locales o provinciales forman una red capilar ramificada, que supone: a) el tramo final de todos los trayectos hacia el consumidor del transporte de bienes y servicios, vengan de donde vengan, por ferrocarril o por carretera de gran capacidad; b) el tramo inicial y final de todos los desplazamientos de los ciudadanos de los pequeños municipios en sus desplazamientos de trabajo, ocio o de utilización de los servicios básicos. Esto hace que mejorar estos itinerarios, incida doblemente sobre la calidad de vida de los residentes en los municipios y a la vez redunde sobre la mejora de la competitividad de los pequeños comerciantes, autónomos y pymes que desarrollan su actividad en territorios alejados de las grandes ciudades.

Y la inversión en carreteras locales o provinciales produce un retorno impositivo al Estado próximo al 50 %, lo que supone para este programa inversor una muy alta eficiencia para las arcas públicas.