De todos los días del año, mañana 1 de octubre, Día Internacional de las Personas Mayores, es cuando de manera especial la ONU (Organización de las Naciones Unidas), hace un reconocimiento expreso a todas las personas mayores. Esta fecha debe servirnos para reflexionar y conseguir entre todos que nuestras personas mayores no se sientan solas.

Por este motivo, desde el año 2000 en Amics de la Gent Major acompañamos afectivamente a las personas mayores de la Comunitat Valenciana, en sus domicilios, residencias y hospitales. Es mucho más que un acompañamiento presencial. Es conseguir crear un auténtico clima de amistad que haga sentir a las personas mayores la sensación de ser valoradas y no estar solas. Es muy importante no olvidar que en gran parte la sociedad de bienestar que tenemos ha sido gracias a las personas mayores de hoy.

Esta crisis generada por la pandemia de la covid-19 impide el acompañamiento presencial y agudiza mucho más la soledad y todos los problemas que conlleva. Por ello, Amics de la Gent Major ha diseñado y desarrollado un programa de acompañamiento afectivo por vía telefónica en sus diversas modalidades. Este año 2020 hemos atendido afectivamente a más de 600 personas mayores con más de 600 voluntarias y más de 10.000 horas realizadas por el voluntariado de Amics de la Gent Major en la Comunitat Valenciana.

Hemos de pensar que la soledad es un problema creciente. Según el padrón municipal del Ayuntamiento de València de enero 2020, en la capital viven solas más de 44.000 personas mayores de 65 años, de las que un 76 % son mujeres. Una de cada tres personas mayores de 75 años viven solas.

Es necesario tomar conciencia de este grave problema y pasar a la acción a través del compromiso institucional y ciudadano. Es muy gratificante dedicar unas horas de nuestro tiempo para paliar el aislamiento y la exclusión social haciendo más felices a nuestras personas mayores que padecen soledad no deseada.

Pensemos que si hay algo importante en la vida y que deja huella es todo el bien que hagamos por los demás, fundamentalmente por los más vulnerables y desfavorecidos. Y en esa labor anónima de acompañamiento hay que agradecer la labor del voluntariado de Amics de la Gent Major, que es el cimiento de nuestra Fundación y sin ellos no sería posible llevar a cabo este apasionante proyecto solidario.

Porque como dijo en una ocasión Antoine de Saint-Exupéry: «El amor es lo único que crece cuando se reparte».