Inicio estas reflexiones, cuando el ataque a un cura en una Iglesia reaviva la alerta en Francia, dos días después de que en nuestro vecino país activara la alerta máxima terrorista, tras una brutal agresión que se saldó con tres muertos en Niza.

El Gobierno francés ha advertido que podría haber nuevos ataques causados por islamistas.

Ya que estas agresiones siguen repitiéndose, después de que tres personas fueron degolladas en una basílica católica de Niza, lo que llevó al Gobierno Galo, a reforzar la seguridad en templos religiosos en vísperas de la festividad cristiana de Todos los Santos.

Días antes, fue la decapitación por parte de un extremista solitario, del profesor Samuel Paty, quien había mostrado a sus alumnos caricaturas del profeta Mahoma, para explicar la libertad de expresión . Y yo me pregunto,¿ pero qué sistema pedagógico se emplea ?, para qué tenga que burlarse de una religión, que la practican millones de árabes, muchos de ellos franceses desde hace tres generaciones y que viven y trabajan en Francia. ¿Es que no hay otros medios para explicar a los alumnos que es la "Libertad de Expresión " ?.

Yo no estoy de acuerdo con las palabras de Macron, Presidente de la República, que reiteró el derecho, en nombre de la "Libertad de Expresión", de publicar o mostrar caricaturas de Mahoma, lo que ha causado el natural malestar en los países musulmanes, cuyos líderes han condenado el ataque de Niza.

Y las manifestaciones de condena a esos actos terroristas, también cuentan con musulmanes que se unen a las condenas de millares de franceses, y que son franceses desde hace varias generaciones que viven y trabajan en Francia. Que son practicantes de la religión islámica, hacen sus oraciones y cumplen con los ayunos del Ramadán, pero no creen que matando se vayan a superar las viñetas, de cuatro periodistas burlándose de su profeta Mahoma, ni la reaccion asesina del radicalismo islamista con sus atentados .

Y ese es el gran drama que estamos viviendo en Francia, por una equivocada lectura que se hace de la Libertad de Expresión, que tolera la burla pública en los medios informativos de lo más sagrado para los creyentes de la religión musulmana, su Dios que llaman Alá y su profeta Mahoma.  

Yo que soy agnóstico, considero que no puede haber en ninguna nación del planeta, ninguna prohibición de la libertad de expresión, pero estoy convencido que en el país de la Libertad, Igualdad y Fraternidad, desde la Revolución de 1789, que burlarse e insultar los sentimientos religiosos de cualquier religión, en su caso de la islámica, formen parte de la categoría de la "Libertad de Expresión", porque eso es de una barbaridad absoluta.

Se podrá calificar a los autores de los criminales actos, de fanáticos terroristas islámicos,pero lo que no se puede , o mejor no se debería, es que en aras a la Sacrosanta Libertad de Expresión, se permitan las provocaciones , con las burlas e insultos a los símbolos más sagrados de la religión que practican millones de seres humanos, los árabes.

Porque en el fondo, tan brutal y condenables son las actuaciones de islamismo radical que siegan la vida de personas inocentes, como las actuaciones de cuatro periodistas o profesores, que necesitan dibujar al profeta Mahoma, burlándose de los sentimientos de millones de árabes creyentes y lo divulgan ante millones de franceses.

Yo me pregunto, para poder hacerme entender : ¿Que pasaría si en nuestro país, de arraigados sentimientos católicos, que en cada ciudad ó pueblo, que veneran y celebran a sus Vírgenes y Santos como patronos de esas poblaciones se les tomaran a cachondeo mediante viñetas e insultos .

Por ejemplo que apareciese en una revista que la Virgen del Rocío la están violando una

manada de degenerados, o que apareciese la Virgen de los Desamparados con los pechos al aire e insultandola de puta y mentirosa por no Ampararnos a los valencianos del Covid-19.

¿Que pasaría?, Pues que cardenales , arzobispos y obispos en nuestro país, pondrían el grito en el cielo, y que no faltarían actuaciones de millares de fervientes devotos de estas vírgenes que he citado, en contra de quienes fueron los autores de tal salvajadas. ¿Esta claro?.

Yo estoy convencido que a los españoles creyentes católicos y agnósticos, no nos gustarían esos insultos en las páginas de la prensa y revistas nacionales, y se sentirían heridos en sus sentimientos, y nos podríamos encontrar con situaciones como las que se están sucediendo reiteradamente en Francia.  

Y como de lo que se trata - si fuese posible - es de terminar con esas situaciones de provocación y atentados, que se producen en Francia, hay que rectificar los límites, yo diría la tolerancia incomprensiblemente que tienen en ese país, de la Libertad de Expresión.

Uno de los pensadores más influyentes en la historia de la humanidad, Karl Marx fue el autor a los 25 años, de la célebre expresión "La religión es el opio del pueblo". Con ello Marx no invitó a comer curas, ni a pastores, ni a rabinos. Su texto completo describe una contradicción dialéctica . La religión expresaría por un lado la miseria del mundo real y el padecimiento del ser humano, y a la vez, por otro lado la protesta contra esa miseria del mundo capitalista.

Marx, ácido crítico del liberalismo, sostiene que la religión no se explica por sí misma, sino por el mundo alienado y fetichista que la engendra.

Esa es su originalidad: "Nunca invita a luchar contra la religión y sus iglesias cristianas, judías, y musulmanas , entre otras, sino contra la sociedad mercantil,capitalista."

Por esas razones, cuando se han cumplido 176 años de esa brillante y precisa definición de las religiones por Marx, es un grandísimo error el que se toleren en Francia, las provocaciones contra los sentimientos religiosos de los árabes, burlándose de Mahoma , por una concepción de la Libertad de Expresión que solo sirve para provocar los sentimientos religiosos de millones personas. Y que se produzcan los bárbaros actos terroristas, de una minoría islámica con los atentados que siegan la vida de personas que no han cometido ningún delito.

Por todo ello, reclamo desde aquí, que las diferencias ideológicas o religiosas, de cada partido o religión, se deben de dirimir mediante el diálogo y la controversia dialéctica, que haga posible la aceptación de la razón, como la evidencia de la verdad.

Porque los sentimientos tanto en el orden político o religioso , si no se resuelven mediante la razón y el diálogo, son un peligro evidente .

Así es, como se está viviendo en Francia, con un peligro evidente, que no se puede perpetuar bajo el paraguas de una hipócrita Libertad de Expresión.

Por todo ello, lo he venido a manifestar.

PORQUE, ASÍ LO CREO Y ASÍ LO DIGO.