“¿Pero el rey sabe que soy republicana? ¿Pero el rey lo sabe? María, cuando le dieron el premio Cervantes, estaba muy nerviosa”. Recibiría el galardón de manos de Juan Carlos I, en mil novecientos ochenta y ocho. La filósofa fue una exiliada itinerante, viajando con trece gatos y un perro, residiría en  Francia, Cuba, México, Puerto Rico Suiza e Italia, “María sabía de desgarros”.

“No se estudiaba en la carrera; hay una estación María Zambrano, pero María Zambrano no es una estación de tren es una filósofa”. Rosa Mascarell Dauder secretaria personal de la ilustre pensadora en sus últimos años de vida, licenciada en Filosofía, miembro del Patronato de la Fundación María Zambrano, pintora y gestora cultural gandiense, acercó con su charla el perfil humano de la también ensayista malagueña quien aseveraba que “la vida está hecha de situaciones únicas”.

“Ella quería ser una caja de música, después quiso ser caballero” como nada de esto podía conseguirlo diría: “¡Bueno! ¡pues filósofo!…pero tampoco podía ser”. Por aquél entonces, y ahora lamentablemente, “cuando hablamos de filosofía, hablamos generalmente de hombres” afirma de manera irrefutable Carmen Álvarez, responsable de la Biblioteca de la Dona de Valencia, en el preámbulo de la presentación del libro María Zambrano: Filósofa de la Generación del 27.

Método, naufragio, delirio, memoria, luz, poesía. Si seis escuetos vocablos pueden transmitir el pensamiento de una filósofa en una obra escrita por filósofas. ¿Por qué se le sigue otorgando tiempo y prestando oídos a la ácida y vacua verborrea despachada en podridos medios de información y escenarios de gobernabilidad?

Jugando con dichas palabras pueden construirse mensajes aleatorios encabezando otros giros.  

Método: la herramienta actual para someter a la humanidad a un cambio rotundo de naturaleza escorándola a la barbarie de la insolidaridad y al posicionamiento de burbujas desapegadas. “Le pedimos al rico que nos sacuda las migas del mantel” declaraba el analista político Alex Corrons en Radio Klàra ¿Propagar el pánico y desconcierto, ¡la desinformación! desde las altas esferas para desmoralizar, oprimir y enfrentar? ¡Menuda filosofía! ¿Quién se atreve a decir verdades, a desligarse del mensaje único? Según la frase del productor cinematográfico neoyorquino Robert Evans (Robert J. Shapera) responsable de películas como El Padrino o Love Story: “Toda historia tiene tres puntos de vista. El tuyo. El mío. Y la verdad”.

Naufragio: de la cultura cuando al timón se encuentra el gran capital y gobiernos totalitarios. ¿Hasta cuándo en los textos educativos solo se reflejará lo que conviene ocultando, así mismo, lo conveniente? ¿En qué libro de Filosofía de los años setenta, en España, se incluían filósofas para su estudio? ¿Qué monjas o curas platicaban en las clases de colegios religiosos sobre filósofas? ¿Por qué se enuncian cursos o centros de estudios de Filosofía para la infancia y adolescencia titulándolos “para niños” refiriéndose al  “alumno”, como en el  caso de un proyecto de la editorial SM (fundada por la orden marianista)? ¿Qué pasa con las niñas y alumnas? “Estamos viviendo una situación de desarraigo, de orfandad”, hace falta una política educativa, fue el dictamen general en la conferencia.   

Delirio: por abyecciones de poder que sustentan guerras, exclusión, muerte, pobreza, enfermedad, coerción, persuasión por intimidación. ¿Servilismos para manejar problemas en contextos planificados por el propio ser humano? “Cuando la humanidad haya terminado de autodestruirse (con una tercera guerra mundial, a causa de la contaminación o vete a saber por qué otro motivo “inteligente”), allí seguirá la lapa, pegada a su estúpida roca. Tan estúpida como ha sido siempre, desde hace millones de años, pero allí estará”, escribe el italiano Oliviero Ponte di Pino en El que no lea este libro es un imbécil.

Memoria: manipulada o cautiva. ¿Realmente se sabrá alguna vez toda la verdad de los crímenes contra la humanidad, genocidios, ecocidios, asesinatos de personas defensoras de territorios, dictadura digital, totalitarismo de lobbies?  

Luz: para quien pueda pagarla. ¿Existe algún mecanismo redentor fuera del escenario, (deus ex machina), instrumento al que recurría Aristóteles en su exposición filosófica, que pueda solventar el cumplimiento de derechos básicos o darle un giro a la tragedia confabulada? ¿Qué filosofía política, algo relevante para la transición a la democracia, se manejó en España? “Tienen un denominador común, perpetuarse en el poder” comentaría Rafael Juan en la citada emisora radiofónica durante un programa sobre las peculiaridades del alto poder judicial, ese que aún considera como cosas a perros y perras utilizados para la caza. ¿Clasismo en el sistema nervioso de seres sintientes?

Poesía: para escapar, denunciar, confesar, combatir, sobrevivir. ¿Cuántas mujeres en España han disfrazado en versos la opresión y violencia del patriarcado para poder delatarlo sin ser achantadas?

¡“Es necesaria la incorporación de filósofas” en la educación! de lo contrario cuanto se imparte seguirá siendo una calamidad. Rosa María Rodriguez Magda, filósofa, escritora y crítica literaria fue la responsable de la introducción a la obra gestada hace un década, desde hace tres materializándose. Un libro muy trabajado dualmente entre Mascarell y Amparo Zacarés Pamblanco, catedrática de Filosofía del I.E.S. y docente de Estética. “Estamos dando una visión sesgada a nuestro alumnado”. Rodríguez Magda reconoce haber disfrutado con la lectura de esta “joya” literaria donde, según Zacarés, no faltan “anécdotas muy sabrosas”.

“Con una sonrisa o tomando un güisqui con los amigos” superaba Zambrano cuanto le laceraba. “Es muy viva” asevera Mascarell recordándola con cercanía.

¿Por qué algo tan inherente a la existencia como es la filosofía se presenta acartonado, elitista intelectualmente o estimado como fútil? “La filosofía ha fracasado, la filosofía es de vida” más allá del encasillamiento. ¿Acaso las preguntas sobre el bien, el mal y la existencia no se las cuestionan los seres pensantes desde su génesis?  Zambrano decía, según parafrasea Zacarés: “La vida es un padecer continuo por el hecho de estar vivo, hay que amar la vida, todo es un instante efímero”.

“María era muy caótica, era muy preguntona, preguntaba con ironía”, escribía de noche, capítulos sueltos. “Hacía esquemas de sus libros” que apilaba por doquier para, más tarde, lamentarse del trabajo en la ordenación de la obra. “¡Que pereza ahora recomponer el libro!” comentaba. Si estaba decaída “había que darle trabajo”. Mascarell le leía sus escritos cuando ya la luchadora feminista, “feminista de hechos, lo seré demostrándolo, escribiendo”,  había perdido vista. “¿Esto lo he escrito yo?” preguntaba al escucharlos. “Era muy andaluza”.

“El ser humano tiene muchos claroscuros, el lenguaje es importante, importa otra manera de hablar, otra manera de pensar” dictamina Amparo Zacarés. Inflamar “esa necesidad de pensamiento crítico”, afirmaba Zambrano. “Un método dentro del método es lo que me parece muy interesante para las aulas” añadió Marina Gilabert  Aguilar en el encuentro.

Una veintena de personas, mujeres en su mayoría, se reunieron en la Biblioteca de la Dona. Entre ellas un fascinado profesor algemesinense de setenta y nueve años, jubilado, que impartía Filosofía en Bachillerato. Público y docentes hicieron piña en torno a un libro. A una filósofa española. A un afán por el arte de vivir. Afirmaba Zambrano, según Zacarés, que: “La razón tiene muchos nombres”.

“María Zambrano ¡ya en las escuelas!” clama la filósofa Rodríguez Magda.

Bertrand Arthur William Russell, filósofo y matemático británico, en su obra Misticismo y lógica escribiría: “La vida dicen se ha desarrollado gradualmente del protozoo al filósofo, y este desarrollo, aseguran, es sin duda un progreso. Por desgracia todo esto nos lo asegura el filósofo, no el protozoo”