Aparte de mis monsergas en este nuestro diario Levante-EMV, suelo recurrir a Instagram –esporádicamente– para escribir textos que lleguen a mi alumnado. Huelga decir que mis columnas jamás las leen; apenas disponen de concentración, por eso se quejan de la «inhumana» extensión de mis artículos. Imagínense qué dirán de I. Kant. Uno de los últimos post del 2021 decía así: «¿Alguien tiene a mano el teléfono de Ronaldo? Voy de compras y quiero saber a cuánto está en el mercado el precio por kilo de niño/a» [@agustinzaragozagranell] Dada la respuesta furibunda de los chicos –las chicas apenas hicieron comentarios– saqué las siguientes conclusiones: 1) Los ídolos de los varones son «intocables»; 2) Desconocen los vientres de alquiler entendiéndose como explotación de mujeres vulnerables; 3) Ignoran el mercadeo de cuerpos y bebés en países como Ucrania, conocido como «útero de Europa»; 4) Identifican los vientres de alquiler como una forma legítima de ‘adopción’; y 5) No detectan la ironía, pues no pocos entendieron que iba a comprar una criatura.

Los vientres de alquiler forman parte de mi temario en todos los niveles. Tanto en Valores Éticos, como Filosofía y Psicología se muestra que la mujer es la clase social y económica más explotada en el mundo (tesis de la maestra Lidia Falcón). En ese contexto incorporo la pornografía, la prostitución, vientres de alquiler y otras formas de violencia contra las mujeres. Un análisis detallado de los ataques de los chicos –nunca críticas argumentadas– me lleva a pensar que: 1) Cuestiones como los vientres de alquiler deben impregnar el currículo y, a ser posible, por parte de todas y todos, por ejemplo, Biología, Historia, Tutoría, etc.; 2) Necesitamos una conceptualización ágil como el tuit, mensajes directos y claros; y 3) Internet nunca aporta conocimiento per se; el profesorado debe usar esta herramienta con la juventud para que vean la luz y no sólo la oscuridad de las redes, las fake news y la mediocridad influencer.

Ronaldo compra niños muy a pesar de mis chicos futboleros. Me insisten que ha ganado siete balones de oro, como si esto concediera bula para mercadear con mujeres vulnerables. Si quisieran podrían navegar en https://nosomosvasijas.eu, web muy documentada que ya tiene sus años. O podrían acceder a la lista de ‘compradores’ de criaturas: Cristiano Ronaldo, insisto, Kim Kardashian, Javier Cámara, Ricky Martin, Miguel Bosé, Tyra Banks, Tamara Gorro… Todo está en google. Prejuicios y limitaciones cognitivas les impiden entender que el «derecho» a comprar criaturas sigue la lógica violenta contra las mujeres propia del capitalismo neoliberal. Puedes ganar siete balones de oro y ser un gusano moral. Así de simple, así de complejo.