Síguenos en redes sociales:

Creatividad e innovación en los ODS

La Organización de Naciones Unidas (ONU) tiene asignado el 21 de abril como el Dia Mundial de la Creatividad y la Innovación, conceptos que se encuentran estrechamente ligados entre sí y que son considerados valores importantes por la mayoría de los países. Es más, en las sociedades modernas, la I+D+i (investigación, desarrollo e innovación) es una necesidad estratégica y un elemento clave para conseguir alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.

Históricamente, los proyectos más exitosos a todos los niveles han sido aquellos en los que se han aplicado con mayor esfuerzo estrategias combinadas de creatividad e innovación, bien sea en el mundo empresarial, financiero, arquitectónico, industrial, económico o de cualquier otro tipo, y aunque muchas veces se les asocia como conceptos iguales, representan aspectos diferentes estrechamente relacionados entre sí ya que,

• Creatividad se refiere al proceso mental de generar, imaginar y conceptualizar ideas nuevas y originales, que podemos aplicar a cosas que ya existen y que pueden ser mejoradas, o a cosas totalmente diferentes, mientras

• Innovación es el proceso a través del cual las nuevas ideas se incorporan a nuestra vida cotidiana en forma de nuevos productos, procesos, servicios, etc., o nuevas formas de contemplar o presentar dichos elementos.

Por lo tanto, sea cual sea el tipo de proyecto contemplado, ambas definiciones deben ser tenidas en cuenta conjuntamente, pero de manera que cada una por separado pueda desarrollar sus competencias de la mejor forma posible para conseguir los objetivos deseados. Un ejemplo muy claro aplicado a lo que estamos diciendo es el proyecto de creación del Banco Grameen, un banco de desarrollo comunitario, fundado por Muhammad Yunus en Bangladesh, caracterizado por otorgar microcréditos a las personas de clase baja, preferentemente mujeres (96%).

La idea de Yunus estaba basada en el convencimiento de que las personas pobres eran capaces de poner en marcha un negocio y generar ingresos suficientes para vivir, por lo que preparó el proyecto que recogía sus ideas con la metodología a seguir. Un primer préstamo de un banco local le permitió iniciar las actividades para poner en práctica la creación del Banco Grameen, es decir, la materialización de su plan. Hoy en día, el banco continúa asumiendo que cuando se les provee de crédito a las personas, éstas serán capaces de iniciar un ascenso social a través de sus esfuerzos emprendedores.

Esta idea original, convertida en un exitoso proyecto innovador, ha merecido numerosos premios como el otorgado en 1994 por el gobierno de Bangladesh. En 2005 la Asamblea General de la ONU proclamó el «Año Internacional del Microcrédito» como muestra de especial atención a este modo de financiación. En 2006, Muhammad Yunus recibió el «Premio Fundación por la Justicia», reconociendo así la trascendencia que para una efectiva defensa de los Derechos Humanos tiene el sistema de los microcréditos. En ese mismo año, las Universidades de Valencia, Alicante y Jaume I invistieron al profesor Muhammad Yunus como Dr. Honoris Causa en Cooperación por las tres universidades. Finalmente, en octubre del 2006, el comité de los premios Nobel reconoció al Banco Grameen y a su fundador Yunus con el Premio Nobel de la Paz, «por sus esfuerzos para crear desarrollo económico y social desde abajo».

Este ejemplo nos permite comprobar cómo la creatividad y la innovación aplicadas han sido los elementos clave para conseguir hacer realidad el cumplimiento de unos cuantos ODS a partir del primer impulso innovador que se refleja en el ODS1, reducción de la pobreza. Como consecuencia de los cambios generados, el efecto multiplicador consigue que se vean afectados varios objetivos: poner fin al hambre (ODS2), garantizar una vida sana y promover el bienestar para todo el mundo (ODS3), asegurar una educación inclusiva, equitativa y de calidad (ODS4), lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a mujeres y niñas (ODS5), garantizar la disponibilidad del agua y el saneamiento (ODS6) y el acceso a una energía asequible (ODS7), proporcionar trabajo decente y crecimiento económico (ODS8), promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación (ODS9), reducir la desigualdad en y entre los países (ODS10) y revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sostenible (ODS17).

Toda una auténtica transformación de un panorama, una de cuyas herramientas clave ha sido la relación creatividad-innovación, como respuesta a una demanda latente de un país en determinado momento. Lo que nos demuestra que el tener ideas nuevas es importante y, por lo tanto, hay que fomentar la creatividad, pero la correcta puesta en marcha de dichas ideas, innovación, es absolutamente necesaria. A lo anterior habría que añadir que muchas veces, a pesar de poder disponer de mejores medios y recursos, sin el capital humano capaz de dar respuesta a tales iniciativas, tampoco se consiguen alcanzar las metas deseadas.

Pulsa para ver más contenido para ti