La ampaña citrícola toca a su fin y el balance para los productores valencianos es desalentador. Un estudio de nuestra organización cifra en 400 millones lo que han dejado de ingresar sobre la campaña anterior y este descenso de ingresos brutos es generalizado en todos los grupos y variedades. Los precios percibidos en origen han sido muy bajos y en muchas de las variedades tardías se han pagado cotizaciones medias por debajo de los 10 céntimos por kilogramo, bastante lejos del coste de producción. Son muchos los factores que a juicio de la Unió influyen en estos malos resultados y por eso insistimos en una serie de propuestas para revertir esta situación. En relación con los precios de las naranjas, pedimos a la AICA que investigue si se ha producido un incumplimiento de la Ley de la Cadena Agroalimentaria, que al final no sirve para lo que estaba destinada. Se produce en esta campaña también un retroceso del consumo de cítricos frente a otras frutas, pero seguimos sin llegar a nuevos mercados y sin campañas de promoción. Ni la interprofesional, que sigue sin hacer sus deberes, ni las Administraciones, son conscientes de la necesidad de promocionar nuestra fruta de calidad con presupuestos suficientes. Frente al descenso de exportaciones en esta campaña, crecen sin parar las importaciones que han aumentado un 8% hasta alcanzar una cifra de 2,3 millones de toneladas. Los cítricos deben ser considerados ya como producto muy sensible frente a las importaciones y es necesaria una reciprocidad o adopción de cláusulas espejo. Reclamamos rigurosos estudios de impacto en los acuerdos comerciales que la UE firme con terceros países y la aplicación del principio de reciprocidad para que se cumplan los mismos estándares fitosanitarios. Sobre el acuerdo con Sudáfrica, pedimos que se reduzcan los periodos de importación de naranjas aprovechando su revisión pues resulta evidente que el incremento de las importaciones distorsiona el mercado. Para evitar la entrada de plagas letales que hagan todavía más difícil si cabe la producción europea de cítricos, hay que imponer el tratamiento de frío a las producciones importadas de terceros países que tengan riesgo evidente de infestación. Esperemos que el tratamiento light aprobado sea eficaz, que se extienda a mandarinas y que no tengamos que lamentarnos.