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Una necesaria reiteración y denuncia

Todo coincide. Por eso es necesario recoger lo dicho en otro momento de decepción (Levante-EMV, 17/sep/2020) para mostrar la lacerante situación en la que se mantienen instituciones y aspiraciones de nuestro querido país. Hoy es una obligación de todos los ciudadanos el leer el discurso de Dn. Carlos Lesmes, Presidente del CGPJ, en la apertura del año judicial. No se puede haber denunciado con mayor lucidez «el estropicio», «los efectos devastadores», etc.. provocados por la atención y trato prestados por Gobierno y oposición al CGPJ y a los tribunales de justicia. Hoy es preciso recuperar a Heráclito: «Defendamos la ley como las murallas de la ciudad».

Algunas formas de proceder y de valorar las actuaciones de los tribunales, denunciadas con toda lucidez y precisión en el discurso de Dn. Carlos Lesmes, no se las puede permitir la sociedad y, por tanto, los ciudadanos también debemos denunciarlas. La Constitución manda que sean renovados determinados cargos de instituciones tan importantes como el Tribunal Constitucional o el Consejo del Poder Judicial. Y pasan los días, los meses y los años sin que se alcance el acuerdo político que esa renovación requiere. Mi pregunta es: ¿Cómo es posible que se violente la Constitución de esta forma y hasta ese punto? ¿Por qué algunas personas pueden hacer mangas y capirotes de la Constitución?

No hay excusa por grave y fundada que se crea ni objetivo político por posible que sea que autorice a dilatar un aplazamiento que equivale a no cumplir con una obligación constitucional. ¿Existe otro medio más eficaz para generar desapego de los ciudadanos de los asuntos públicos y aversión a la actividad política, tan digna y precisa? ¿No están advirtiendo las encuestas de la desgana con que los ciudadanos soportan los agasajos o los insultos, las idas y venidas de opinión de nuestros dirigentes? ¿Cabe hacer del enlodar el día a día de la política y de nuestras vidas un medio para conservar o ganar el poder del gobierno? ¿Nadie puede enseñar a la Sra. Portavoz del Gobierno cuál es función y que, hablando de mentir, no se debe «mentar la soga en la casa del ahorcado»? Esta situación no puede y no debe dilatarse más. Recuperen sus días para sus tareas; dediquen a las elecciones el tiempo marcado por la ley. Dejen que los ciudadanos aprecien el valor de su trabajo y que decidan a partir de su análisis. El resto de cuestiones que rodean la actuación del CGPJ son miserias o pretextos; como miseria es filtrar un escrito o bien una conversación privada y como pretexto es alegar los deseos de un socio político para no seleccionar unos jueces acreditados por su buen hacer y su conocimiento. No continúen los políticos zarandeando nuestros días, pues al hacerlo enmohecen totalmente su territorio y embarran sus rostros.

Como polo opuesto a tanta medianía y a tanto mediocre, a tanta mezquindad y tanta miseria, celebramos hoy la alegría y puntualidad de todos los Nicolas, Klaras y Markis, Pablos, Alejandros y Marías que se abrazan a la puerta de su «Balmes» y pasan a elegir sus delegados para dar comienzo al curso escolar.

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