Municipio de la comarca de la Plana Alta, ubicado en el corredor prelitoral castellonense de Les Coves. Ocupa una superficie de 65,5 km2, y limita al Norte con Les Coves de Vinromà; al Sur, con Benlloch; al Este, con los de Alcalà de Xivert y Benlloch; y al Oeste, con el término de Sierra d’Engalcerán.
El término municipal de Vilanova d’Alcolea se encuentra organizada por tres unidades de relieve: por una parte, en el centro, el corredor de Les Coves orientado de norte a sur, con altitudes entre 300 y 200 metros sobre nivel del mar, formado por materiales cuaternarios, fértiles. Se trata de un paso natural, utilizado históricamente, como es el caso de la Vía Augusta. Destaca una gran llanura en el sur, llamada El Pla, a más de 300 msnm. Por otra parte, los sectores occidental y oriental , que son dominio de la montaña: en el oeste, la continuidad de la Sierra d’En Galcerán (pico de La Pedrera, 519 msnm); en el este, un conjunto de elevaciones y promontorios, como los cerros de Les Malladetes y de San Bárbara. Vilanova d’Alcolea forma parte de Lugar de Interés Comunitario LIC ‘Serra d’en Galcerán’ que se extiende por 9 municipios y ocupa unas 11.320 hectáreas; y de la ZEPA ‘Planiols-Benasques’, de unas 2.000 hectáreas.
El clima es mediterráneo, con ciertos rasgos de continentalidad, con medias invernales que oscilan entre los 7 y los 9 grados, mientras que las temperaturas medias estivales rondan los 25 grados. En la red hidrográfica destaca la rambla de Vilanova o de Traver, que confluye con el río de Sant Miquel, en Les Coves. En el sector meridional discurre el barranco del Quartico.
Vilanova d’Alcolea tiene en su término diez árboles monumentales, 7 son olivos milenarios, y 3 chopos negros.
Contexto histórico y evolución demográfica
Como induce su topónimo el origen de Vilanova se encuentra en la Carta Puebla de 1237, cuando Blasco de Alagón perseguía repoblar este territorio, tras la conquista cristiana. Fracasó. En 1245 fue otorgada una segunda Carta, por el Comendador de la Orden de Calatrava.
El crecimiento demográfico más destacado se produjo durante el siglo XIX: en 1787 había 893 vilanovins censados, y en 1900, 2.125. A partir de entonces se inició el retroceso demográfico, reduciéndose los habitantes y abandonando progresivamente las decenas de masos del término. En 1910 había 2.081; en 1930, 1.969; en 1960, 1.296; en 1980, 894; y en 2020, 569 vilanovins, una cuarta parte de la población de principios del siglo XX.
La agricultura, la base de la economía
Vilanova d´Alcolea tiene una economía agropecuaria, en la que destaca los cultivos de secano. Están en explotación unas 2.200 hectáreas, entre las que sobresalen los olivos y los almendros, con unas 800 hectáreas cultivadas respectivamente, y el algarrobo, con 180 hectáreas. El regadío ha ido experimentando un progresivo incremento de su superficie, mediante la apertura de pozos y las nuevas explotaciones de cítricos, que ocupan un centenar de hectáreas. En la partida de Les Malladetes hay varios sondeos que han facilitado el regadío de cítricos.
Destacada es la labor de la Cooperativa de Sant Bartomeu, fundada en 1934. Comercializa la almendra y la algarroba, así como produce aceite en su almazara. El Pla es una zona tradicional de norias (sénies) y manantiales (La Vila, La Font Roja…), donde se cultivan hortalizas. Además, han ido proliferando granjas avícolas y porcinas, todas ellas organizadas mediante explotaciones intensivas.
El patrimonio cultural, un atractivo para visitantes
Junto al Pla, el pueblo de Vilanova d’Alcolea se localiza en un promontorio, con una planta que sigue el modelo de las poblaciones medievales, amuralladas. Del recinto apenas restan vestigios, pues su trazado permitió abrir nuevas calles: Santa Bárbara, Santa Lucía, Tella y Carrer Nou. El actual plano urbano está condicionado por el Camino Real, cuyo trazado histórico era de norte a sur.
Destaca la Iglesia parroquial de Sant Bartomeu, construida durante las primeras décadas del siglo XVIII (1707-1740); es Bien de Relevancia Local (BRL), de estilo barroco-clasicista. La portada de la Iglesia presenta un pórtico con balaustrada; aparece la escultura del apóstol San Bartolomé, patrón del pueblo y advocación del templo.
En el término destacan varios elementos del patrimonio hidráulico, el Azud en el río Vilanova, y las norias (sénies). Como BRL hallamos los molinos hidráulicos de Bellés, Carlos, Tràver, Notari, Travero y Ressolat, y las fuentes de la Vila y del Mas de Calaf. De época romana, destacamos la Vía Augusta (BRL), así como el yacimiento romano de L´Hostalot (BRL).
Los BIC del término municipal son las murallas de Vilanova, y los yacimientos de La Vilavella y Puig Pedró. Varios yacimientos están reconocidos como Espacios de Protección Arqueológica, como Barberes, El Coll, el Vilaret, Els Gatells, la Garrida, Les Codines, el Mas del Senyor, Oliveral d´Olcina, el Pouet de Morinilla y El Planàs. La festividad a Sant Antoni es Fiesta de Interés Turístico Provincial.
Varias rutas señalizadas permiten apreciar la riqueza de su patrimonio cultural y natural. Es el caso del recorrido del Mas de Comos, o Ruta de Agua; o la Ruta de Les Sénies, sendero local que transcurre por un tramo del río Vilanova.
