Un año más, Cullera ha preparado un dispositivo especial para hacer frente a la gran afluencia de gente que se espera que llegue hasta las playas de la ciudad esta noche para celebrar la festividad de San Juan.
El ayuntamiento ha hecho un llamamiento para que la gente que vaya a la playa no queme elementos de gran envergadura, como palés, para evitar que den lugar a hogueras de un tamaño desproporcionado que puedan causar daños en la costa. Ayer al mediodía se celebró una Junta de Seguridad para coordinar toda la vigilancia. El consistorio pide a las personas que se acerquen hasta la localidad «sentido común, civismo y respeto hacia el mobiliario urbano». Cullera también hará un especial inciso en el control del botellón y se pondrá en marcha un dispositivo especial de limpieza. Como publicó recientemente este periódico, el botellón generó 9 toneladas de residuos en las playas en 2014.
Como ocurre cada año, también se ha decidido restringir el acceso a los caminos rurales que llevan a las playas que forman parte del Parque Natural de l'Albufera, ubicadas en la zona del Dossel. La Guardia Civil se encargará de la protección de estas playas que se sitúan en este entorno y que son objeto de especial protección. El objetivo es evitar daños ambientales en estos espacios de alto valor ecológico.
Además del refuerzo de la Policía Local, el municipio dispondrá de patrullas de la Guardia Civil —dos de ellas especiales—, y de la presencia de la Policía Autonómica y de un equipo de voluntarios de Protección Civil. Estos últimos prestarán asistencia a los ciudadanos en el paseo marítimo. El consistorio pide a los asistentes que cuiden al máximo el entorno y les recuerda que «disfrutar de unas playas seguras y limpias es responsabilidad de todos».
