Sólo dos de los 42 municipios de la Ribera que presentan riesgo de inundación cuentan con un plan específico de actuación en caso de producirse una riada o la anegación del casco urbano. Se trata de Cotes y Càrcer, según informan desde la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias. Ambas localidades de la Ribera han seguido las recomendaciones del Plan de Acción Territorial de Riesgo de Inundaciones de la Comunitat Valenciana (Patricova) y han aprobado el documento, mientras que las 40 restantes todavía no lo han hecho pese a que trece de ellas presentan un riego alto de inundación.
Cotes y Càrcer se enfrentan a un riesgo de anegación elevado, por lo que el diseño de intervención supone una herramienta muy útil que deberían redactar los otros municipios de la comarca (sobre todo los que presentan también un nivel alto de peligro de inundación) para «saber abordar este riesgo latente y prevenir las consecuencias negativas que pueden afectar a la seguridad de los ciudadanos», según explicó el director general de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, José María Ángel. En este aspecto, destaca la pasividad de los ayuntamientos a la hora de empezar a redactar sus proyectos. De hecho, la mayoría de los consistorios aún no han empezado ni a confeccionar un borrador pese a que el primer Patricova se aprobó en 2003 y ya especificaba los pueblos con mayor riesgo de inundación.
Además de Cotes y Càrcer, otros 13 municipios muestran un nivel de inseguridad elevado. Se trata de Algemesí, Alzira, Benimuslem, Carcaixent y Carlet en la Ribera Alta, y Albalat, Benicull, Cullera, Fortaleny, Riola, Polinyà, Sollana y Sueca en la Ribera Baixa. Alberic, Alcàntera de Xúquer, Alginet, Antella, Benifaió, Benimodo, Gavarda, Sellent, Sumacàrcer y Almussafes presentan un riesgo medio, mientras que l'Alcúdia, Alfarp, Beneixida, Catadau, Guadassuar, Manuel, Llombai, Massalavés, Montroi, Pobla Llarga, Rafelguaraf, Senyera y Villanueva de Castellón registran un índice bajo. Por último, Turís, Montserrat, Tous, l'Énova y Sant Joanet no presentan ningún riesgo de inundación, según la agencia de respuesta a las emergencias.
El alcalde de Alzira, Diego Gómez, informó ayer de que el consistorio va a empezar a estudiar «la redacción de un plan contra inundaciones que se incluya dentro de un plan global de emergencias». El primer edil explicó que Alzira cuenta con un diseño de intervención que se realizó a finales de los años 80 y principios de los 90 que esta «desfasado», por lo que «es necesario confeccionar un nuevo plan». En este aspecto, Gómez indicó que, como medio de prevención de cara al período de inestabilidad meteorológica del otoño, «en los próximos quince días se va a trabajar también en la elaboración de un protocolo para coordinar la actuación de los diferentes cuerpos de seguridad con la ciudadanía».
Ángel anunció en la presentación de la campaña de prevención de inundaciones celebrada en la Vila Joiosa que la agencia ofrecerá a los ayuntamientos que aún no hayan redactado su plan municipal todo el apoyo técnico necesario para confeccionar el diseño. En este aspecto, se considera fundamental el seguimiento de pluviómetros y caudales como media de prevención a nivel local, pues el Patricova valora el riesgo en el ámbito autonómico. La agencia también aconseja la puesta en marcha de protocolos de actuación, sobre todo si se tiene que evacuar a los ciudadanos.
