Los municipios ribereños de Llombai, Montroi, Real, Alfarp y Catadau pagarán a partir de ahora un total de 11,17 euros por habitante empadronado a la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi), en la que están representados 52 municipios del área metropolitana de Valencia, pese a abastecerse exclusivamente de pozos y no consumir ni un litro de agua de la red metropolitana. Estas aportaciones se destinarán a financiar las inversiones que realiza la entidad para mejorar las infraestructuras de distribución del agua. Y es que hasta entonces, estos municipios —que se abastecen solo de pozos— no contribuían a financiar estas infraestructuras hídricas. «Las infraestructuras suponen una inversión de millones de euros al año para que los vecinos disfruten de un distribución segura y de calidad», explicó ayer el presidente de la Emshi, Vicent Sarrià. «Quizá ahora esos municipios que tienen pozos propios no usan las infraestructuras de la Emshi, pero es posible que en un futuro lo hagan sin haber contribuido a ello. Y entonces les tendríamos que cobrar todo de una con un coste que a lo mejor no podrían asumir, o no cobrarles, lo que sería injusto para los municipios que sí han estado pagando». De este modo Sarrià justificó este nuevo pago para los cinco municipios de la Ribera, a través de lo que se conoce como «tarifa binómica» que se calcula a partir tanto del consumo de agua como del número de habitantes del municipio. Este tipo de tarifa se aplica desde 2015 para que todos los municipios contribuyan a través de una cuota fija a financiar las inversiones que realiza la Emshi.
Todas las novedades respecto al nuevo curso se aprobaron en la asamblea realizada por la entidad, que prevé un incremento medio del 9 % en la tarifa de agua en alta (la que los municipios compran para distribuirla a sus vecinos). Este aumento previsto (la tarifa dependerá finalmente de lo que haya consumido cada municipio cuando termine el año) se debe, según indicó Sarrià, al posible incremento del canon de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) por la sequía y, principalmente, a la incorporación a la tarifa de los costes del conocido como «Plan de Choque» que ha iniciado la concesionaria Imemed para mejorar la red de distribución, con un coste total de 121 millones de euros que se irán pagando a través de la factura del agua en durante varios años. Este 9 %, sin embargo, es solo una media, pues hay municipios en los que el incremento previsto es del 1.768 % y otros donde alcanza el 670 %. En el lado contrario, no obstante, hay municipios a los que la Emshi tiene previsto vender el agua más barata que en 2016. Después, cada ayuntamiento decidirá si ese incremento repercute en el consumidor.
