El festival de música electrónica Medusa Sunbeach será exportado a México en 2018. Puebla, una próspera ciudad situada a 130 kilómetros de la capital, acogerá la primera aventura internacional del certamen gracias al acuerdo alcanzado entre los fundadores del festival y el experimentado grupo promotor Dammove, responsable de varias citas musicales a gran escala en la nación azteca. Los organizadores de Medusa han confirmado que trabajan para trasladar el modelo a más países.
Puebla tiene un área metropolitana de más de 2,5 millones de habitantes y una economía creciente gracias a la fortaleza de su sector industrial. Cuenta con una población joven muy numerosa y un historial de éxito en la celebración de grandes festivales del género dance. Medusa aportará allí un nuevo concepto de festival electrónico que atrae a los mejores artistas del mundo y ofrece una puesta en escena tematizada. En 2016, Medusa vendió 150.000 entradas y acogió espectadores de diversos países de Europa.
La primera edición de Medusa en México promete grandes sorpresas, con un cartel que aglutinará a los mejores dj's del planeta en diferentes géneros musicales como el Big Room, Hardstyle, Techno y House. Además, el equipo de Medusa en España trabajará sobre el terreno en Puebla para montar una producción jamás vista en el país. Andreu Piqueras, portavoz de Medusa, elogió ayer su primer destino internacional: «Puebla es el lugar perfecto. Estamos encantados de colaborar con los profesionales del equipo de Dammove para crear un espectáculo visual único. Ya estamos barajando los primeros bocetos y planes de producción y sólo podemos adelantar que va a ser gigantesco».
Macroescenario fallero
La expansión de Medusa Sunbeach servirá también para difundir al arte fallero valenciano en el extranjero. En Cullera, el festival ha usado este centenario trabajo artesano para tematizar con enormes figuras sus escenarios. Desde hace más de 150 años, los artistas falleros crean figuras de cartón piedra con una calidad escultórica asombrosa. Las fallas asombran a los turistas en marzo, y Medusa se ha empeñado en exportar esa manifestación artística allá donde vaya. La mezcla de esa tradición ancestral con la más avanzada tecnología de espectáculos es una de las señas de identidad del festival Medusa.
