El Ayuntamiento de Albalat recibió recientemente una notificación en la que se indicaba que en los últimos cuatro meses el consumo de agua del IES Sucro se había multiplicado por cuatro, una cifra que puso en alerta tanto al consistorio como a la comunidad educativa. Tras realizar un análisis de la instalación, se detectó que una de las tuberías padecía una fuga, por lo que se encontró la base del problema. «De normal, el instituto gasta cerca de 1.200 m3 de agua al mes, por eso nos extrañó que se registrara esa cantidad. Lo importante es que ya se ha encontrado de dónde venía ese derroche. Lo malo de esta historia es que la pérdida les costará más de 3.000 euros», aseguró Felip Hernandis, alcalde de Albalat.