El aparcamiento es uno de los grandes problemas de Cullera. Y en verano, cuando el municipio incrementa de forma exponencial su población, la situación se agrava. El ayuntamiento ha decidido suprimir todos aquellos aparcamientos en cordón posibles y sustituirlos por la modalidad en batería, que permite ganar más plazas.

En estos momentos, se actúa en una de las zonas más conflictivas en el periodo estival, la playa del Racó. En este barrio se ganarán un centenar de plazas de aparcamiento entre la avenida del Racó, la avenida Joanot Martorell y la calle Muela de Cortes, donde se ha suprimido el doble sentido. Todas estas zonas serán de aparcamiento gratuito. También se estudia reordenar el tráfico en el barrio de la Bega para ganar plazas de estacionamiento.