La vigilancia forestal en la Ribera cuenta con un nuevo ojo avizor en Llombai. Desde el pasado 1 de marzo, el observatorio forestal del Besori completa junto a otros dos observatorios „en la sierra del Ave y el Palmeral„ la supervisión del suelo natural de la comarca y sus alrededores. Tan solo este nuevo puesto, en solitario, cubre el 44 % de la demarcación de Polinyà del Xúquer, que comprende las comarcas de la Ribera y la Safor con un total de 16.000 hectáreas de superficie forestal. Además, arroja luz sobre un punto ciego o «sombra», en terminología medioambiental, del que no se podía recoger información desde los otros dos observatorios de la zona al estar ocultado por la sierra del término de Llombai.

En la mañana de ayer, una comitiva encabezada por Elena Cebríam, consellera de Agricultura y Medi Ambient y formada por representantes de la conselleria, la diputación de València y el ayuntamiento de Llombai acudieron a comprobar el puesto de vigilancia finalizado. Se trata de una torre metálica que alza dieciséis metros de altura encima del pico del Besori, cuyo vértice geodésico marca 361 metros sobre el nivel del mar. Desde su cima, coronada con un puesto de planta hexagonal de unos diez metros cuadrados, los profesionales de las Unidades de Prevención de Incendios cuentan con una vista de 360 grados sobre un territorio que se alarga durante decenas de kilómetros, con el mar como extremo este, la sierra Calderona como horizonte norte y las sierras del término de Tous al sur. Cebrián, impresionada por la «inmensa superficie de observación», destacó la «variedad de zonas» que se podrán monitorizar desde el observatorio, en su mayoría campo agrícola pero también bosques y los cauces de los ríos Xúquer y Magre.

Vigilancia y disuasión

La consellera, asimismo, puso de relieve la importancia del observatorio en «una zona muy transitada y querida por los vecinos», donde podrá servir tanto como «parte activa en la vigilancia anual» como «método disuasorio», según explicó. La torre es bien visible desde prácticamente cualquier punto en diez kilómetros a la redonda y si la ves, es que te pueden ver a ti también. «Es como el Ojo de Sauron», comparó Javier Civera, director territorial de la Conselleria. De esta forma, los vigilantes de prevención de incendios sitos en el observatorio se encargarán de vigilar y transmitir la aparición de focos de incendio, recogerán y compartirán información metereológica con la AEMET y podrán avisar a las autoridades, si cabe, de cualquier conato de quema agrícola a menos de 500 metros de masa forestal.