El localizador de una tableta digital sustraída del interior de un vehículo llevó el miércoles a la Guardia Civil hasta un domicilio de Carcaixent y abrió la puerta al esclarecimiento de varios robos en turismos de un mismo modelo que se habían conseguido abrir sin forzar ninguna cerradura ni ventana. El presunto autor utilizaba dispositivos que captan frecuencias de mandos a distancia de vehículos y posteriormente codificaba uno para abrir los vehículos. La Guardia Civil informó ayer de la detención en el marco de la operación «Clantires» de un varón y dos mujeres por su implicación en distinto grado en delitos de robo con fuerza en las cosas, receptación y usurpación de estado civil, con lo que se han esclarecido dos robos en Carcaixent y uno en Petrer. En el registro realizado se intervino un maletín con más de 200 mandos a distancia y objetos supuestamente sustraídos, entre ellos tablets y ordenadores, valorados en 20.000 euros.

Se da la circunstancia de que la comisaría de Alzira también investigaba varias denuncias por robos similares en diferentes municipios y el mismo jueves, poco después de que el detenido quedara en libertad, procedía a su arresto como presunto autor de los mismos.

Fuentes de la benemérita detallaron que el operativo se inició a raíz de varios robos en el interior de vehículos cuando se encontraban estacionados en el aparcamiento de un entorno comercial de la ciudad. Los investigación permitió constatar que los denunciantes cerraban perfectamente sus vehículos y cuando regresaban a por ellos habían sido desvalijados, pero no había signos de que hubieran sido forzados. Con posterioridad se detectó que el presunto autor utilizaba varios vehículos para desplazarse a zonas comerciales y cometer los robos.

La Guardia Civil aprehendió un maletín con más de 200 mandos a distancia de numerosas marcas y modelos, así como dos dispositivos que podían recibir frecuencias y servían para codificar los mando. Los agentes tuvieron que recurrir a una orden judicial para acceder a la vivienda y antes del registro los ocupantes de la misma intentaron bajar los objetivos sustraídos con una manta desde un cuarto piso para hacerlos desaparecer.