Diecinueve zonas diferenciadas, doce talleres y cuatro actuaciones musicales de renombre forman parte de la oferta familiar de la que es, en palabras del alcalde de Alzira, Diego Gómez, «la fiesta para niños más importante». «El Parc de l'Alquenència se llenará de vida y actividades. Por fin se ha convertido en un espacio importante dentro de la programación cultural de la ciudad, en esta ocasión siendo sede de un festival de referencia, que se celebra en un espacio lleno de música, arte juegos y talleres para los niños, que no son los ciudadanos de futuro, lo son del presente», añadió el munícipe. Asimismo, se refirió al Nan@fest como un festival enmarcado en las iniciativas llevadas a cabo para sacar la cultura a la calle y como un proyecto que se debe «mantener y potenciar, siendo un referente para el futuro gobierno de la ciudad».

Ginestar subrayó que la presente edición nace con la experencia de las anteriores. «Es más completa, potente y diversa. Éramos conscientes de que hacía falta un proyecto que ocupara espacios como el de este parque y que se creara un producto atractivo para las familias. Cuando surgió, apenas ocupaba una cuarta parte del parque y ahora lo hará casi por completo, gracias a la buena respuesta recibida durante estos dos años», comentó la edil, que terminó la presentación entre sollozos, ante uno de sus últimos actos como concejala.

Pulseras identificativas

El festival infantil mantendrá buena parte de su oferta de ocio al mismo tiempo que apuesta por nuevas iniciativas. La principal novedad de este año radica en la incorporación de pulseras identificativas, de modo que los padres pondrán en ellas el nombre de los menores y un teléfono de contacto, de modo que se mejora la seguridad.

El escenario principal recibirá las actuaciones de La Pandilla de Drilo, La Factoria de Sons (con Aitana Ferrer), Nànets Band Rock & Pupets y Marcel el Marcià. Pero no son los únicos atractivos del Nan@fest. Los asistentes podrán participar en un espacio creativo, con talleres de globoflexia, reciclaje o cerámica. La lectura o las partidas a más de una veintena de juges tradicionales de madera son otras de las posibilidades recreativas. Los más atrevidos podrán demostrar su valía en la zona de multiaventura o participar en el campamento indio.