Los ayuntamientos de la comarca piden una y otra vez tratamientos más efectivos para combatir a la mosca negra y al mosquito tigre. Los hay que piden el uso de helicópteros para cubrir toda la comarca, pero no todo vale contra estas plagas. «Pedir tratamientos aéreos para combatir el mosquito tigre no tiene sentido, en todo caso se debe hacer contra la mosca negra. Y eso es lo que vamos a solicitar, de nuevo, al Consell, su autorización para poder usar larvicidas en el río», explicó ayer Ricardo Acosta, biólogo de Lokímica.
Acosta recordó que los mosquitos tigre proliferan, especialmente, en zonas urbanas, sobre las que no se pueden realizar fumigaciones aéreas. De hecho, cuando la empresa realiza sus tratamientos contra ese insecto concreto lo hace en los imbornales, ya que busca pequeñas acumulaciones de agua para poner sus huevos.
También subrayó que la actividad de la empresa no ha cesado en los últimos meses y que, en estos días, trabajan especialmente en aquellos lugares en los que los ayuntamientos así lo solicitan: «Estamos combatiendo las plagas constantemente, de hecho, si no se hubieran realizado tratamientos preventivos la situación sería mucho peor. Hemos estado estudiando varias zonas en algunas localidades y allí donde se han detectado indicios y acumulaciones de mosca negra se han realizado tratamientos puntuales». En ese sentido, cabe recordar que en el pasado se ha llegado a cifrar la efectividad de estos tratamientos por encima del 90 %.
Tanto la empresa como los ayuntamientos han insistido en que los vecinos pueden combatir el mosquito desde sus hogares y chalés evitando los estancamientos de agua, aunque contra la mosca negra no pueden hacerlo. Con todo, instan a la población a usar productos repelentes.
