los trabajos de asfaltado de la CV-510, la carretera que separa Alzira y Corbera y que canaliza buena parte del tráfico que llega al Hospital Universitario de la Ribera, provocaron ayer importantes retenciones de tráfico. las obras obligaban a cortar un carril de la circulación, por lo que la vía se convirtió en un embudo. A pesar de que personal habilitado por empresa encargada de la mejora de la calzada reguló el tráfico, fue inevitable el embotellamiento.