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Crisis citrícola

"O nos unimos o nos hundimos"

AVA impulsa en Alzira una agrupación de productores de caqui en la que un único interlocutor negociará la venta de la fruta para defender un precio "digno" tras la "peor campaña de la historia"

Jenaro Aviñó, Bernardo Ferrer, Cristóbal Aguado y los directivos de AVA-Alzira, Pepe España y Alfredo Garés, en la asamblea. vicent m. pastor

«O nos unimos o nos hundimos». La advertencia la realizó el director de AVA, Jenaro Aviñó, en la asamblea de la delegación de Alzira que la organización aprovechó el lunes para presentar el modelo de agrupación de productores de caqui que comercializan juntos la fruta en Alcàsser que, como ya adelantó Levante-EMV, pretende exportar a otros municipios. De hecho, ya ha dado los primeros pasos para constituir grupos similares en Carcaixent y Alberic.

Aviñó detalló que los agricultores que, sin estar vinculados a ninguna cooperativa, decidan asociarse a través de esta estructura facilitan al inicio de la campaña la localización de sus parcelas y una previsión de cosecha y, posteriormente, una o dos personas que ejercen como interlocutores se encargan de negociar la venta de la fruta en representación de todo el grupo. Se trata de un intento de concentrar la oferta en el primer eslabón de la cadena, también el más débil, para defender un precio digno para los productores que, según indicó el director de AVA, no tienen obligación de vender si no lo consideran oportuno.

«En el grupo hay una coordinación de los tratamientos para adelantar o atrasar la fruta, pero al final es una decisión individual de cada agricultor», incidió, mientras señalaba que a medio o largo plazo se baraja la posibilidad de aprovechar estas agrupaciones para constituir una Organización de Productores (OP) de venta en campo a través de la asociación y, si fuera posible, también una interprofesional del caqui que regule el sector.

El presidente de AVA, Cristóbal Aguado, valoró la campaña del caqui que ahora finaliza como «la peor de la historia» y planteó como una necesidad la organización del sector, por un lado, a través de una interprofesional, pero también la unión de los agricultores a través de estas agrupaciones por municipios para defender unos precios dignos de la fruta. «Si seguimos por libre nos vamos al hoyo», llegó a comentar, mientras lanzaba un mensaje «de unión, de fuerza y de inteligencia». «Las cooperativas ya están organizadas. Los agricultores que no estamos en cooperativas podemos hacer un grupo en cada pueblo para organizar la venta y defender un precio justo», indicó, mientras señalaba que lograr que el campo sea rentable es la mejor forma de garantizar que la gente joven se incorpore a la agricultura.

«Revertir la situación»

Aguado reclamó unión a los agricultores para tener fuerza de negociación ante las administraciones, tanto la local, como la autonómica, la estatal y también ante la Unión Europa, con la que se mostró muy crítico por la gestión del veto ruso que ha cerrado al caqui un gran mercado. «Hay que revertir lo que pasa con el caqui, hay que hacer grupos y los que estamos en AVA hablaremos con Anecoop y trabajaremos para que el caqui tenga un precio digno», indicó, al tiempo que incidía en que una correcta planificación de la campaña puede repartir sin saturar el mercado toda la producción entre los meses de septiembre y febrero o marzo. De hecho, llegó a señalar que si el problema del caqui fuera de exceso de producción «tiene fácil arreglo». En este sentido, expuso que ya hay ejemplos de organizaciones que, para evitar una saturación del mercado que hunda los precios, descartan una parte de la cosecha. En este sentido, comentó que «si somos egoístas nos hundiremos todos».

El vicepresidente de AVA Bernardo Ferrer planteó que se trata de un alternativa «para salvarnos todos» tras una campaña desalentadora que ha provocado que algunos agricultores opten por arrancar campos.

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