Verónica Almunia estimó en torno a un millar los vecinos empadronados en la Barraca entre el núcleo urbano y las viviendas diseminadas por el valle, si bien en períodos vacacionales la población puede oscilar entre 3.000 y 4.000 habitantes. La alcaldesa defendió que se trata de una zona tranquila desde el punto de vista de la seguridad. Según sus estimaciones, aproximadamente un 85 % de la superficie, tanto del casco urbano como del término municipal, pertenece a Alzira, mientras que un 15 % está vinculada a Carcaixent.
La delegación del Gobierno justifica la nueva delimitación después de 35 años -la anterior corresponde a 1985- por razones de operatividad y optimización de recursos.