Hace escasos días que el temporal abandonó la comarca,. No obstante, los expertos ya apuntan un futuro en el que este tipo de episodios serán más frecuentes y con peores consecuencias. «Tenemos que prepararnos para DANA cada vez más peligrosas y destructivas. Esto es solo un aperitivo de todo lo que puede pasar», aseguró Jovi Esteve, meteorólogo de Inforatge.

La Ribera y otros puntos de la Ribera se vieron azotados por una auténtica tormenta perfecta. «Los meteorólogos hemos visto temporales duros, pero nada como esto. Nunca había visto registros como este en un mes de enero, es una situación extraordinaria de gota fría típica del otoño. Además, ha tenido todos los ingredientes. Vientos de récord, olas de hasta 8 metros, que es como una finca de tres pisos, registros de precipitaciones que nunca habíamos visto en esta época, granizo... Ha sido la DANA perfecta, un mecanismo perfecto de destrucción y, por tanto, un temporal histórico. Es más, si hubiera ocurrido en septiembre, con el mar caliente, nos habría borrado por completo», destacó Esteve.

Especialistas asombrados

El meteorólogo no ocultó la sorpresa que ha generado el temporal Gloria incluso entre sus compañeros de profesión: «Lo cierto es que nos pilló descolocados a todos, especialmente su configuración sinóptica. Cuando creíamos que todo había acabado, apareció esa línea de convergencia con granizo... La borrasca, en sí, era inofensiva. Además, con Mediterráneo frío que no la alimentaba. Pero recibió la energía que necesitaba para convertirse en un temporal de tal magnitud gracias a un anticiclón situado en las islas británicas, con una presión atmosférica de 1050 milibares, que dio toda esa potencia; ha sido un actor fundamental, sin él no se hubiera formado», explicó Esteve.

Tanto para el meteorólogo de Algemesí como para otros expertos, el temporal de esta semana es un ejemplo más de los efectos que causa el cambio climático. «Es un síntoma directo de esta situación. Nos estamos familiarizando cada vez con las situaciones de DANA, cuando antes eran fenómenos anecdóticos. Hasta hace unos años, al tratarse de situaciones puntuales, no las podíamos atribuir al cambio climático, pero cada vez son más frecuentes y más virulentas», indicó.

Según Esteve, uno de los efectos más reconocibles del cambio climático, el calentamiento global, ayudará a que se produzcan temporales similares. «Cada vez tenemos olas de calor más largas, fenómenos como la DANA más frecuentes y cada vez rompemos más récords. Pasamos por los periodos más cálidos, con temperaturas máximas que superan los valores más altos documentados, los veranos cada vez se dilatan más porque el calor empieza más pronto y se retira más tarde... Son todo síntomas. Eso, a su vez, provoca que los mares y los océanos también se calienten, lo que a su vez provoca que tengamos más vapor precipitable en la atmósfera, así que contamos con más combustible para fenómenos como este», subrayó el meteorólogo al respecto.

Futuro

Por tanto, temporales como el vivido esta semana se dibujan como fenómenos climatológicos a los que la población se va a tener que adaptar a la fuerza. «Desde luego, volveremos a tener episodios como Gloria. Quizás algunos no sean tan explosivos, otros lo serán más. Pero tenemos que preguntarnos si, como sociedad, estamos preparados para ello», concluyó Esteve.