Las empresas van a sufrir un duro golpe económico debido a la crisis sanitaria. Cerca del 60 % de las empresas enclavadas en el núcleo industrial enclavado entre Almussafes y Sollana contemplan como inevitable una caída de su facturación y más del 45 % de las empresas que han respondido a la encuesta de la patronal APPI calculan que esta caída será de entre un 80 y un 100 % en el periodo que dure el estado de alarma. Otro 42 % considera que bajará entre un 50 y un 70 %. Datos que tendrán repercusión en las plantillas de las empresas también puesto que no se espera volver a los datos habituales de facturación a corto plazo. De hecho, como respuesta a la situación provocada por la crisis sanitaria, el 85 % de las empresas reconoce haberse acogido a un ERTE y un 39,5 % señala que está funcionando mediante teletrabajo en la medida de los posible.

L'Associació Parcs i Polígons Industrials Ribera Baixa (APPI) en la que están asociadas más de 120 empresas de Almussafes y Sollana, la mayoría vinculadas al parque de proveedores de Ford, ha realizado una encuesta entre sus asociados para determinar el impacto que ha tenido la crisis sanitaria y las medidas tomadas con motivo de la declaración del estado de alarma como el confinamiento y la paralización de parte de la actividad económica.

Respecto a las medidas tomadas por las administraciones públicas, la gran mayoría de los encuestados, un 87 %, coincide en que el Gobierno ha actuado demasiado tarde para frenar la curva de contagios, por lo que las medidas que ha tenido que tomar han sido más extremas. También coincide la gran mayoría de los encuestados al mostrar preocupación ante esta situación. El 90 % reconoce tener miedo por el futuro y más de un 92 % cree que la situación de estado de alarma se prolongará entre uno y dos meses.

Con esos datos en la mano, el presidente de APPI, Vico Valero, ha reconocido que se trata de una "situación sin precedentes, desconocida y que nos va a llevar hasta nuestros límites" pero también ha querido lanzar un mensaje de optimismo: "Está claro que esto lo sacaremos adelante los currantes apasionados por nuestro trabajo, cueste lo que cueste. Esto va a ser una carrera de fondo y la estrategia es lo más importante". La gerente de la asociación empresarial, Romina Moya, ha recordado que el entorno empresarial de Almussafes-Sollana tiene experiencia en "adaptarse y salir adelante en momentos de crisis y vaivenes económicos" y ha pedido a las administraciones que estén a la altura y "no dejen caer al sector productivo de la Comunitat".