Las producciones de droga, la presencia de okupas y la masificación de algunos parajes del Xúquer, que ni siquiera están homologados como zonas de baño, fueron los tres ejes que centraron ayer la reunión entre representantes de varios municipios de la comarca, como Alberic, Càrcer o l'Alcúdia, del Gobierno y de la Guardia Civil. De la cita surgió el compromiso de crear un operativo especial que coordine las distintas fuerzas de seguridad y ayude a paliar la falta de medios.

El alcalde de Alberic, Toño Carratalá, se ha mostrado muy crítico con la falta de agentes para luchar contra los okupas, un problema que se ha agravado especialmente en la urbanización Monte Júcar. En la reunión de ayer, celebrada en la sede de la Delegación del Gobierno en València, Carratalá hizo especial hincapié en la necesidad de incrementar la implicación política para revertir la situación. «Existe una alarma social por la falta de efectivos y la impunidad legislativa. Hay que afrontar el problema de forma urgente. Tenemos veinticuatro policías locales pero en competencias estamos muy limitados y necesitamos ayuda de la Guardia Civil», reivindicó. Un discurso al que se sumó la primera autoridad de Càrcer, Josep Botella.

La alcaldesa de Antella, Amparo Estarlich, denunció las aglomeraciones de personas que se producen junto al río Xúquer, tanto en l'Assut como en las inmediaciones de Sumacàrcer. Precisamente, el primer edil de dicha localidad, David Pons, trasladó la frustración por la impunidad de los productores de droga, además de la problemática del turismo descontrolado en el río.

«Faltan mil efectivos»

También asistieron a la reunión la alcaldesa de la Pobla Llarga, Neus Garrigues, el alcalde de l'Alcúdia, Andreu Salom, y el presidente de la Mancomunitat de la Ribera Alta, Txema Peláez. Las autoridades locales coincidieron en la falta de mecanismos municipales para solventar estos problemas, que tan negativamente afectan a la ciudadanía. No obstante, Julio García, alcalde de Alcàntera de Xúquer, destacó la buena labor de la Guardia Civil en los últimos años en la zona. La delegada del Gobierno, Gloria Calero, recordó que la semana pasada se llevó a cabo una importante actuación contra los okupas, el tráfico de drogas y la sustracción ilegal de electricidad. Asimismo, subrayó que en la actualidad «se sufren las consecuencias de las políticas anteriores». «A día de hoy nos faltan 1.000 efectivos en la Guardia Civil sobre una plantilla de 8.000 agentes», añadió.

El general jefe de la VI Zona de la Guardia Civil de la Comunitat, José Hermida, coincidió con las reflexiones de Carratalá: «No se trata de un problema policial, estoy de acuerdo con el alcalde de Alberic. Desde el punto de vista legal, estamos atados. Además, a corto plazo no vamos a tener una solución por la crisis económica derivada del coronavirus. Debemos coordinarnos para sacar un mayor rendimiento a los medios que tenemos», expresó. En ese sentido, destacó la importancia de poner en marcha un operativo que una las fuerzas de policías y guardias civiles para estrechar el cerco sobre las actuaciones irregulares en la comarca.