El Ayuntamiento de Cullera ha convertido el bajo de la Casa Consistorial, conocido popularmente como el Ayuntamiento viejo, en un espacio de atención a la ciudadanía. El consistorio recupera así este palacio del siglo XVIII para tareas administrativas, adaptándolo a las necesidades propias de una Administración del siglo XXI. Con el traslado de la Policía Local, el bajo había quedado en desuso y el consistorio ha hecho una inversión para aprovechar este espacio como un único punto de atención ciudadana. El alcalde de la ciudad, Jordi Mayor, visitó ayer la rehabilitación integral de este edificio arquitectónicamente emblemático. Un palacio dónde desde la semana pasada se han reubicado algunos servicios que se prestaban anteriormente en las oficinas municipales de la Plaza de la Virgen como el Registro de entrada, Hacienda o el Padrón de habitantes. Esta reubicación en el bajo de la Casa Consistorial supone el paso previo a la que será la futura Oficina de Atención a la Ciudadanía (OAC). Con ella evitará el periplo por las oficinas y los diferentes departamentos municipales facilitando los trámites en una ventanilla única. Así, la ciudadanía podrá realizar cualquier gestión burocrática de forma más ágil y eficiente. «Se trata de un paso más en la apuesta del equipo de gobierno para conseguir que el Ayuntamiento de Cullera entre de pleno en el siglo XXI en materia atención ciudadana», destacaron fuentes municipales. Cabe señalar que el consistorio también ha ido implantando progresivamente la Administración electrónica que permite hacer trámites desde casa las 24 horas del día.