El Consorcio de Residuos Ribera-Valldigna ha incluido en el presupuesto de 2021 una partida de 120.000 euros para la elaboración de estudios que, entre otros, contempla las prospecciones que se deberán realizar en el sector Pla del Roser para confirmar la idoneidad del terreno para ubicar en él el vertedero. Se trata del emplazamiento propuesto por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) en el término de Guadassuar que, pese a los recelos iniciales, también ha aceptado el ayuntamiento a la espera de este estudio complementario que se realizará bajo la dirección del IGME. El área seleccionada, no obstante, ha generado el rechazo de l’Alcúdia y también recelos en Benimodo por la proximidad al nacimiento del río Verde. Las prospecciones consumirán más del 50 % de esa partida.
La asamblea del consorcio aprobó por unanimidad tanto la tasa por el tratamiento de residuos como el presupuesto de 2021, que asciende a 15,5 millones, lo que representa un descenso de alrededor de 900.000 euros respecto del actual. La tasa bajará una media de cinco euros por recibo al reducirse el volumen de rechazo que sale de las actuales instalaciones y pese al aumento en 500 toneladas de la basura generada. Esta reducción del rechazo también ha propiciado que se rebaje la previsión de gastos de transporte a vertedero, que pasa de los 2,6 millones a 2,3, es decir, 234.936 euros menos.
El proceso para decidir la ubicación del vertedero, la tercera infraestructura que necesita el consorcio para ser autosuficiente en la gestión de los residuos, también queda condicionada a que el consorcio acepte las contraprestaciones que reclama Guadassuar, entr elas, un canon fijo de 294.000 €.
