Ha llegado una de las épocas más importantes para el comercio. Las semanas previas a la Navidad y la propia festividad siempre han supuesto una fuente de ingresos para tiendas y restaurantes, pero este año es diferente. La pandemia lo ha cambiado todo y se antoja como la última oportunidad de salvación. La patronal alzireña reivindicó ayer la seguridad del sector e insistió en la necesidad de mantener los hábitos de consumo desde el respeto a las normas sanitarias.
«La situación es crítica para el pequeño comercio. El futuro de muchos negocios dependerá de esta campaña porque se encuentran en situación delicada desde marzo, algunos con muy pocos ingresos», manifestó ayer el presidente de la Associació Empresarial d’Alzira, Raúl Tudela.
Los comercios se han adaptado a la moda extranjera del Black Friday y ofrecen descuentos de lo más llamativos. Y los restaurantes siempre han tenido en comidas y cenas de empresa o familiares uno de los pilares de su economía. Per las restricciones sanitarias no lo pondrán fácil. «Debemos buscar el equilibrio. No se trata de una pugna entre economía y salud, porque van de la mano. Hay que consumir sin parar pero con la prudencia que marca esta situación», indicó Tudela, que prosiguió: «Dentro de la rueda estamos todos y, si se para, todos lo haremos. Nuestros comercios han realizado un gran esfuerzo para ser lugares seguros. Inconscientes siempre habrá, pero son minoría. La mayoría es gente que también tiene familia que se ha visto afectada por la pandemia y que sabe que esto es muy serio».
Además, los comerciantes son conscientes de que si, por su mala praxis, la situación sanitaria empeorase, las nuevas restricciones constreñirían su trabajo y su credibilidad se vería perjudicada.
La profesionalidad y la cercanía son dos factores que se antojan claves a la hora de atraer a un consumidor que ve en Internet una opción cada vez más atractiva. «Adaptarse a la venta online es costoso para mucho negocios. Nuestro comercio vende directamente a la gente, a la que conoce de toda la vida y sabe perfectamente sus gustos», apostilló el presidente de la patronal alzireña.
Momentos de cambio
Pero además de atraer a los propios vecinos de la ciudad, Tudela apeló a su importancia geográfica para ampliar al máximo las ventas: «Alzira debe reivindicarse como capital comarcal y atraer más clientes de otros pueblos».
Respecto a la situación de bares y restaurantes, la patronal alzireña apeló a la estadística del Ministerio de Sanidad: los contagios en este ámbito «solo representan el 3,4 % de todos los que se han producido en España desde mayo hasta mediados de octubre». «Están plenamente concienciados y siguen al pie de la letra las medidas sanitarias que marca la actual normativa, incluso van más allá extremando al máximo estas acciones», añadió la asociación que reúne a los empresarios de la ciudad.
Por último, Tudela apeló a la inventiva para intentar sortear este escollo: «Las crisis son momentos de cambio drástico en muy poco tiempo; el que mejor se adapta, antes la supera. Por ejemplo, el ocio nocturno es uno de los más perjudicados y debería plantearse la reconversión a bares o cafeterías. Y la administración debería facilitar el trámite, en algunos ayuntamientos se ha solventado en un mes. Ese es el camino a seguir», sentenció.
