Efectivos de la Policía Local de Alzira han desarticulado un punto de venta ilegal de tabaco en un domicilio de Alzira. El bajo precio con el que se vendían los cigarrillos, enrrollados de manera artesanal con la ayuda una maquinilla para envolver, convertía ese producto, que no cumplía las mínimas normas de seguridad alimentaria, en una oferta muy apetecible para los jóvenes.

El operativo se cerró con la confesión de la autora de los hechos, que, tras ser preguntada reiteradamente, libró voluntariamente a los agentes 22 bolsas de plástico con un kilo cada una de tabaco triturado para envolver, quince bolsas con 19 cigarrillos envueltos y la máquina para enrollarlos. Estas bolsas que contenían los cigarrillos las vendía de manera clandestina a un precio de dos euros.

Los hechos ocurrieron el martes a las 19 horas, cuando los agentes vigilaban la zona de Tulell. Al detectar un grupo de jóvenes que no respetaba las restricciones impuestas por la pandemia, los agentes se acercaron y observaron que todos estaban fumando cigarrillos de una bolsa de plástico con cierre hermético.

Al ser preguntados, los jóvenes aclararon a los agentes que se trataba de cigarrillos de tabaco de envolver que compraban en un domicilio de la ciudad. Con esta información, la Policía Local pasó a la acción y se dirigió a la dirección aproximada facilitada para comprobar este posible delito.

«Tenemos que agradecer las acertades diligencias de los agentes para trasladar los hechos a la unidad fiscal de Guardia Civil. Y damos las gracias a la colaboración ciudadana, que es determinante», ha subrayado la regidora de Seguridad, Sara Garés.