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Las plantas fotovoltaicas ocuparán el 40% del suelo agrícola de Llombai

Una empresa ofrece entre 1.700 y 2.000 € por hanegada en función de si es secano o regadío y otra 200 € anuales en alquiler para 35 años

Las plantas fotovoltaicas ocuparán el 40% del suelo agrícola de Llombai

Las grandes plantas fotovoltaicas que dos empresas proyectan en Llombai ocuparían, si se cumplen sus expectativas, cerca del 40 % del terreno agrícola del término municipal. Un inversor proyecta la construcción de una megacentral de 400 hectáreas y ya ha firmado compromisos de compra de alguans parcelas, como reconoció el alcalde de Llombai, José Forés, mientras que una segunda empresa negocia la obtención de terrenos en régimen de alquiler para poder desarrollar una planta que abarcaría otras 100 ha.

Forés detalló que el término municipal abarca 5.500 hectáreas de las que la mayor parte corresponden a montaña -en él se localizan tres parajes naturales municipales como Els Cerros, El Tello y La Colaita- y alrededor de mil a cultivos de regadío. Los dos proyectos de centrales fotovoltaicas suman 500 hectáreas aunque, según matizó Forés, no todo el terreno es de regadío y estimó que si se desarrollan ambos proyectos se ocupará un 40 % del terreno agrícola actual.

El alcalde señaló que aunque la agricultura sigue siendo el motor principal de Llombai, muchos propietarios están agradeciendo las propuestas de los promotores de estas plantas fotovoltaicas ante la falta de rentabilidad de muchos cultivos en los últimos años.

Fuentes del sector agrario señalaron ayer que las propuestas de compra oscilan entre 1.700 y 2.000 euros por hanegada en función de si se trata de terreno de secano o de regadío. «No es un mal precio para lo que hay hoy», indicaron. Por lo que respecta al proyecto que negocia la obtención del suelo en alquiler, las ofertas se sitúan en torno a 200 euros anuales por un período de 35 años con dos posibles prórrogas de cinco años. El alcaldeclinó pronunicarse sobre los importes que se están pagando más allá de señalar que se está intentado aplicar un precio único -sin entrar en una negociación individualizada con cada propietario- y que éste es algo superior al que se abonaría si la tierra se vendiera para uso agrícola.

Diferentes empresas que promueven plantas fotovoltaicas han buscado emplazamientos en el entorno de la subestación eléctrica de Catadau, a la que aportarán la energía que generen a través de las placas solares. El Ayuntamiento de Llombai ha mostrado su disposición a facilitar estas inversiones ante la expectativa de representen ingresos y puestos de trabajo y, en el caso de Real, el propio ayuntamiento ha adjudicado tras un proceso de licitación el alquiler de parcelas municipales que abarcan 33 hectáreas para este fin.

El huerto solar del pozo se verá afectado

La instalación de la planta fotovoltaica impulsada por la Comunidad de Regantes La Nevera para aprovechar la energía solar en el proceso de extracción del agua y reducir un 50 % la actual factura eléctrica está casi acabada, aunque al proyecto concebido en origen como el mayor campo fotovoltaico de la Ribera para uso agrícola -ocupa unos 6.000 m2- le ha salido una zona de sombra, en sentido figurado.

Esta comunidad de regantes abastece a 500 hectáreas de cultivo en Llombai y Catadau ve como una amenaza el proyecto de una megaplanta de 400 hectáreas ya que puede reducir de forma considerable su superficie de riego.

El secretario de la comunidad, Vicent Adam, explicó ayer que esta megacentral plantea la ocupación de unas 200 hectáreas de la comunidad que, además, se ubican en la zona más céntrica, por lo que a la espera de que cada propietario acepte o no vender sus parcelas, pueden quedar campos a un lado y otro del parque solar, con la necesidad, además, de que las redes crucen por el interior del mismo.

«Estamos trabajando para abaratar costos y esto, indirectamente, nos hace daño», comentó Adam, mientras señalaba que se ha diseñado una red para dar servicio a una superficie determinada por lo que si ésta se reduce habrá que repartir los costes de mantenimiento entre menos. La comunidad ya ha anunciado que reclamará a los regantes que vendan su terreno la parte proporcional de la amortización que les corresponda por los préstamos que, por valor de cerca de un millón de euros, se formalizaron para acometer el proyecto de modernización.

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