El pleno del Ayuntamiento de Cullera ha aprobado una modalidad de crédito extraordinario por la que destinará el superávit del ejercicio de 2020, que ascienden a 2,7 millones de euros, a ayudas, servicios sociales y aumentar la obra pública. Así se ratificó en la sesión correspondiente al mes de febrero con 18 de votos a favor y tres abstenciones.

«La buena situación de las arcas municipales nos permitirá en el 2021 el impulso de las políticas sociales y de la obra pública para hacer frente a las consecuencias de esta pandemia y contribuir a superar esta crisis», ha señalado el alcalde de la ciudad, Jordi Mayor, quien también ha defendido que «primero son las personas y no queremos que nadie se quede atrás», para añadir que «en este renacimiento que todas y todos queremos emprender tendremos sensibilidad y el foco puesto en las personas más vulnerables y pondremos en marcha proyectos que desarrollen nuestra ciudad económica y socialmente».

Precisamente, un 26% del superávit se destinará a reforzar el Plan de Emergencia Social (ayudas al alquiler, medicamentos, alimentación, suministro de luz y agua, necesidades básicas...) y a la adquisición de un nuevo centro que unificará todos los servicios que se ofrecen desde Servicios Sociales.

Zona lúdica en el Prado

Entre otras intervenciones urbanísticas, también se destinará parte de esta partida extraordinaria a la remodelación de vías públicas como el paseo Doctor Alemany, la calle del Caminàs dels Hòmens - Plaza Enric Valor, la calle Santa Úrsula, así como la pavimentación de distintas calles. Cabe destacar también entre los proyectos la actuación que se hará en el barrio del Pou.

Esta modificación presupuestaria también contempla obras en el Pabellón Cubierto, la ejecución de un espacio lúdico en la zona del Prado así como la segunda fase de la rehabilitación de la Bassa de Sant Llorenç.