El Gran Teatro de Alzira tendrá que esperar un poco más para levantar, nuevamente, el telón. La inauguración prevista coincidiendo con el centenario del histórico teatro se retrasará debido a la demora en las obras de una reforma que empezó en mayo del año pasado. «La demora en las obras nos dificultará cumplir con la inauguración el día del centenario», ha explicado a Levante-EMV Alfred Aranda, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Alzira.
El 29 de septiembre de 2021 era la fecha marcada en el calendario de la ciudad para conmemorar los cien años de historia de su particular centro de culto al arte teatral. El día de la inauguración estaba prevista una recreación de la zarzuela «Maruxa», de Amadeo Vives. Una opereta que abrió el libro de la historia del Gran Teatro cien años atrás, pero esta vez con una versión adaptada de la mano de la Sociedad Musical de Alzira.
El ayuntamiento también había previsto para el día 12 de octubre una gala inaugural por todo lo alto, respetando las medidas de higiene pertinentes, en la que actuarán artistas y entidades locales. «Tenemos pensado retransmitirla en directo vía streaming para que todo el mundo pueda asistir de una forma u otra», cuenta el edil de Cultura. «Conectaremos con algún famoso que haya venido a actuar en el Gran Teatro durante sus cien años de vida», apostilla. Después de esta singular gala de inauguración se prevé que el teatro ya reciba programación normal y siga a pleno funcionamiento registrando actividad al igual que desde sus inicios, alrededor del 95% de los días del año.
Tal día como hoy hace un siglo, el 6 de junio de 1921, se formaba el consejo de administración de la Sociedad del Gran Teatro, presidido por Vicente Sanchis, y, casi cuatro meses después, se abría al público uno de los inmuebles más emblemáticos para la historia alcireña.
Tras un siglo de vida, el Gran Teatro de la capital de la Ribera se ha mantenido en pie pese a los sobresaltos que podían haberle costado la vida al inmueble. En su larga historia, el edificio modernista se ha visto afectado por varios incendios, el último en enero de 2004 y el más grave de todos en 1987, que afectó a toda la techumbre del teatro. También sufrió dos grandes inundaciones, la última, apenas unos meses después de la inauguración de las obras de modernización.
Así, el monumento al arte teatral de la localidad de Alzira, concebido y contruido como circo y que ha llegado a acoger desde combates de boxeo a ópera, se ha mantenido erguido dominando la Plaça Alborxí a base de someterse a múltiples reformas tanto tecnológicas como infraestructurales o estéticas.
El Ayuntamiento de Alzira destinó en mayo de 2020 una partida económica para hacer frente a unas reformas con un valor estimado de 400.000 euros, recibiendo ayudas anto de la Conselleria de Cultura como de la Diputación de Valencia.
Estas obras, según Alfred Aranda, «estaban destinadas a reformar y mejorar la seguridad del inmueble e incorporar tecnología nueva, no ha mejorar la estética».
Así, entre las reformas llevadas a cabo se encuentran la mejora del cuadro eléctrico del aire acondicionado, la iluminación de las salidas de emergencia, la sustitución de las lámparas por luces Led, la renovación del suelo del escenario y de las cortinas ignífugas o el mayor acondicionamiento de los camerinos.
