Julián Perea, fundador del club de halterofilia de Alzira, falleció en la tarde de ayer a los 85 años. Como entrenador, instruyó a algunos de los mejores levantadores, a los que llevó a las cotas más altas a nivel nacional e internacional.
Aunque nació en Socuéllamos en 1936, se mudó muy joven a la Ribera, primero a Guadassuar y posteriormente a Alzira. Fue en esta última donde creó el club de halterofilia, que tantos éxitos daría en los años venideros a la ciudad. Perea se convirtió, con el tiempo, en un maestro de campeones. Su historial como técnico está al alcance de muy pocos, al llevar a discípulos como Lorenzo y Mónica Carrió, Estefanía Juan o Gema Peris a conquistar medallas nacionales, europeas y mundiales. Incluso a participar en los Juegos Olímpicos.