El temporal ha vuelto a arrastrar de nuevo miles de cañas y desperdicios a las playas de Cullera, arrastradas por el río Xúquer.

La reacción de su primer edil, Jordi Mayor, no se ha hecho esperar: «Es un hecho lamentable que el pueblo de Cullera denuncia porque es una suciedad que no generamos y que se nos obliga a limpiar para poder tener las playas en perfectas condiciones para la campaña turística», se lamenta. Asimismo, Mayor ha aprovechado para denunciar a la Confederación Hidrográfica del Júcar por «dejadez de sus funciones por no mantener los lechos de este río y de los afluentes en perfectas condiciones para que, cuando vengan episodios de lluvias, no ocurra lo que está ocurriendo», protesta.

Precisamente el pasado 11 de febrero el alcalde de Cullera exigió en las Cortes Valencianas que las playas del municipio dejaran de ser el vertedero del Júcar y por eso reivindicó de nuevo una solución viable y duradera para los efectos que los temporales causen en sus playas. Según el primer edil «ya tenemos la playa del Marenyet inundada de cañas y de suciedad. Creo que es un hecho lamentable que tenga que denunciar una y otra vez, porque es una suciedad que Cullera no genera y que se nos obliga a limpiar para poder tener las playas en perfectas condiciones para la campaña turística», expresa.

Mayor cifró en más de un millón de euros los costes que suponen para las arcas municipales la limpieza de los 15 kilómetros de playa con residuos y cañas, dinero que ha de sufragar en su totalidad la Administración Local.