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«A día de hoy existe poco relevo familiar porque ya no compensa»

Los jóvenes huyen del negocio porque nadie les garantiza ingresos mínimos para subsistir

Sara Martínez junto a sus familiares rodeados de varias colmenas | LEVANTE-EMV

«Cada vez la miel es un negocio más inestable, hasta el punto de que la gente ya no tiene garantizado el relevo generacional, porque no les compensa», deplora la apicultora Sara Martínez. En el gremio no dejan delamentarse de la escasa ayuda que pestan tanto las Administraciones Públicas como el contexto económico internacional. Les duele la casi nula legislación que existe en el etiquetado comercial. Según Martínez, «lamiel originaria de España se etiqueta como procedente de la Unión Europea, pero no se especifica el país. No menos problemático es que puede estar mezclada con glucosa o incluso otras mieles de la UE, pero no es obligatorio poner el porcentaje, algo que deja las puertas abiertas para adulterarla».    

Otra de las reivindicaciones del sector, según Martínez, es la labor imprescindible de las abejas. Si no se cuidan, perderíamos prácticamente el 80% de los alimentos que se cultivan en todo el planeta.

«Los apicultores mimamos a las abejas y las sometemos a controles veterinarios muy a menudo, para que la calidad de la miel no se vea afectada, pero hay que tener en cuenta que las Administraciones no nos ayudan en nada y nosotros tenemos un límite, monetario y personal, que en algunos casos no nos deja avanzar», explica Martínez.

La situación cada vez es más compleja para sacar adelante negocios como el de Sara, aunque el amor por la naturaleza y las abejas les da ánimos para seguir adelante con la tarea.

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