Algemesí recuperará este año todos los actos de la Festa dedicada a la Mare de Déu de la Salut. Dos años después, durante los días 7 y 8 de septiembre, más de tres mil vecinos ofrecerán la representación más significativa de las danzas y tradiciones folclóricas valencianas trasmitida de generación en generación desde hace 722 años. La organización ya se ha puesto en marcha para que todo fluya según lo previsto. Este año la coordinación de los festejos ha sido concedida a los representantes del Barrio de Santa Bárbara, que vuelven a asumir esa responsabilidad con el entusiasmo de siempre.
Promover la Festa es un orgullo para los algemesinenses. Está tan arraigada entre la ciudadanía que la sienten como propia. Cuatro zonas de la ciudad se turnan para organizarla con una ilusión desbordante. Junto al barrio de Santa Bárbara, sobre quien recae este año la responsabilidad tras seis años sin ocuparse de ello por las restricciones impuestas durante dos años por la pandemia, las calle València, Muntanya y capella se convierten en los otros tres ejes sobre los que pivota la fiesta.
El equipo que se encarga de promover la parte lúdica de las procesiones, está integrado por cuarenta personas. El presidente es Juan Trull. Las reuniones para programar y coordinar los actos ya han comenzado. La última se celebró en la noche del pasado miércoles. Todos ponen su mejor voluntad para que el engranaje sea perfecto. El peso de la historia y la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad aprobada en noviembre de 2011 les obligna a no dejar ningún cabo suelto.
Este año volverán a programarse los tres desfiles: la Processó de les Promeses, la Processoneta del Matí y la procesión general, cuya sensibilidad artística no deja a nadie indiferente en su largo recorrido. La Muixeranga, els Tornejants y muchas otras collas ya se preparan. Vuelve la Festa.
